Las multas de tráfico en España son una herramienta esencial utilizada por la Dirección General de Tráfico (DGT) para garantizar la seguridad vial y promover comportamientos responsables entre los conductores. Con la llegada de las operaciones de salida y retorno de vacaciones es importante conocer las sanciones más severas que pueden imponerse por infringir las normas de tráfico. Este artículo detalla las multas más caras que puedes enfrentar y cómo evitar estas costosas penalizaciones.
El exceso de velocidad es una de las infracciones más comunes y peligrosas en las carreteras españolas. La DGT ha establecido sanciones estrictas para disuadir a los conductores de sobrepasar los límites establecidos. Las multas por exceso de velocidad varían según la magnitud de la infracción, pudiendo alcanzar hasta 600 euros y la pérdida de 6 puntos del carnet de conducir. En casos extremos, donde se supera en más de 60 km/h el límite permitido en vías urbanas o en más de 80 km/h en vías interurbanas, el conductor puede enfrentarse a sanciones penales, incluyendo la posible privación del derecho a conducir.
La conducción bajo los efectos del alcohol o drogas es una infracción grave con consecuencias severas. Las multas pueden llegar hasta 1.000 euros, junto con la pérdida de 6 puntos del carnet de conducir. Además, si el nivel de alcohol en sangre supera los 0,60 mg/l en aire espirado, o si se detecta la presencia de drogas en el organismo, el conductor puede enfrentar cargos penales, que incluyen la privación de libertad y la retirada del permiso de conducción por un período determinado.
El uso del teléfono móvil mientras se conduce es otra de las infracciones que la DGT castiga con dureza. Esta acción distrae al conductor y aumenta significativamente el riesgo de accidentes. La multa por usar el móvil al volante es de 200 euros y la pérdida de 6 puntos del carnet. Además, la DGT está implementando nuevas tecnologías, como cámaras de vigilancia, para detectar y sancionar automáticamente a los infractores.
El cinturón de seguridad es un elemento básico pero vital para la seguridad de los ocupantes de un vehículo. No usarlo también conlleva una multa de 200 euros y la pérdida de 4 puntos del carnet de conducir. Esta sanción también se aplica a los pasajeros, especialmente si son menores de edad y no están utilizando los sistemas de retención adecuados.
Realizar adelantamientos peligrosos o incorrectos puede tener consecuencias graves y es penalizado severamente. Las multas por este tipo de infracción pueden llegar hasta 500 euros y la pérdida de 6 puntos del carnet. Además, en situaciones donde se ponga en peligro la vida de otros usuarios de la vía, el conductor puede enfrentar cargos penales.
Conducir un vehículo sin el seguro obligatorio es una infracción grave que puede acarrear multas de hasta 3.000 euros. Esta medida busca asegurar que todos los conductores tengan la cobertura necesaria para responder ante posibles accidentes y daños causados a terceros.
La cobertura del seguro obligatorio incluye la responsabilidad civil del conductor, asegurando que cualquier daño a terceros, ya sea a personas o bienes, esté cubierto. Sin esta cobertura, cualquier accidente puede resultar en costos extremadamente altos para el conductor responsable, además de las sanciones impuestas por la DGT. Asimismo, conducir sin seguro puede llevar a la inmovilización del vehículo y la posible retirada del permiso de circulación hasta que se contrate una póliza válida.
