La Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (Afac) pidió hoy "reconsiderar" la decisión del Gobierno nacional adoptada a través de la Secretaría de Industria y Comercio, que amplió de 30 a 142 el número de autopartes que pueden ser recuperadas y reutilizadas provenientes de vehículos dados de baja en desarmaderos registrados.
La iniciativa permitirá reutilizar distintas piezas, tales como antenas, pantallas de navegación o tableros de instrumentos, entre otras, lo que permitirá, según la mirada oficial, desarrollar el empleo formal en este sector, reducir la venta ilegal de piezas y bajar el precio de los seguros y de las autopartes.
La Resolución 188/2024, elaborada en conjunto con el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, prevé una expansión del mercado legal de autopartes recuperadas, regulado por la Ley 25.761, como aporte a la trazabilidad al mercado, reducir el incentivo para el comercio ilegal y ampliando la gama de piezas recuperables.
Pero a poco de conocerse la normativa, Afac en una carta al secretario de Industria y Comercio, Pablo Lavigne, pidió la "reconsideración" de la medida que "puede afectar la seguridad de las personas, la seguridad del tránsito y el empleo", y promover "una discusión pública de este tema" para brindar mayores certezas sobre la efectividad de los procedimientos de control y prevención del delito.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, le puso condimento al anuncio al referirse como "el Incucai de los autos" a la resolución de Industria que "amplía el rubro de autopartes que pueden reciclarse, repuestos más baratos, seguros más baratos y menos robos de autos".
Durante casi dos décadas, la normativa vigente limitaba la recuperación de autopartes de vehículos fuera de circulación a 30 piezas, de modo tal que el resto de las partes debía ser destruida.
Con esta ampliación, se pretende reutilizar una mayor cantidad de componentes, y alinearse con la práctica internacional, donde se recupera entre el 85% y el 95% de las partes de un vehículo, reutilizando materiales como metal, plástico, vidrio y caucho.
La ampliación en la lista de autopartes recuperables, provenientes de desarmaderos regulados por el RUDAC (Registro Único de Desarmaderos de Automotores y Actividades Conexas), se espera redunde la generación de empleos y promueva la economía circular al permitir la reutilización de autopartes en buen estado y la disminución de los residuos.
En su carta de este mediodía al Secretaría Lavigne, los miembros integrantes de Afac resaltaron que "la pretensión de ampliación atenta contra la facultad de control de ventas de piezas de origen ilícito, en la medida en que no se aseguren mecanismos eficaces de prevención y control sobre los que no se comunicó ningún tipo de adecuación".
En su argumentación, la entidad citó un proyecto de ley que intentaba actualizar las penas previstas en la ley 25761, presentado en 2015 por el actual ministro de Defensa Luis Petri, en el que afirmó que "sería un grosero error posar la mirada en el robo de automotores, sin tener en cuenta el destino final del vehículo sustraído, sin contemplar la conducta de quienes tienen el mayor provecho económico y sin avanzar sobre verdaderas asociaciones ilícitas."
Para Afac, si bien el número limitado de piezas "no resuelve por sí mismo el robo automotor, es actualmente el único instrumento legal existente para poder fundamentar de manera efectiva los procedimientos policiales y judiciales para su mitigación".
También expresa que la decisión "compromete la seguridad vial y por ende de las personas y los bienes en transporte infringiendo el espíritu de la ley de tránsito" que establece que "las autopartes de seguridad no se deben reutilizar ni reparar, salvo para las que se normalice un proceso de acondicionamiento y se garanticen prestaciones similares al original."
Por el contrario, se afirma en la carta, "varias de las piezas que figuran en el listado propuesto son piezas de seguridad y por tanto está prohibida su comercialización salvo que se establezca un proceso de acondicionamiento que garantice las prestaciones similares a la original".
Afac también alerta sobre el impacto en el empleo, al señalar que "en muchos de los artículos incluidos hay repuestos que son fabricados de manera local lo cual perjudicaría el empleo registrado de toda la cadena de valor con gran participación de pequeñas y medianas empresas" y cuestiona que "la introducción de piezas de origen ilícito al mercado genera una obvia competencia desigual".
De fuentes públicas y privadas se estima que en Argentina hay más de 160 desarmaderos registrados de vehículos, que recuperan autopartes para su comercialización y actualmente generan empleo directo e indirecto a más de 6000 personas en todo el país.
Con el aporte difícil de mensurar de los desarmaderos ilegales, en la Argentina se estima que se desguazan unos 30.000 vehículos al año aproximadamente, por lo que la preocupación de las empresas es que esas piezas ahora van a competir con las nuevas, y si se permite "blanquear" mayor cantidad de piezas habrá "resultado incierto sobre los incentivos al robo de vehículos", comentaron desde una empresa del sector.