La sequía obliga a nuevas restricciones al riego en el campo y amenaza también con afectar al suministro en las ciudades en la Comunidad Valenciana, de momento, en municipios pequeños como Teulada-Moraira en Alicante o Ulldecona en Castellón, aunque también trae cambios en el abastecimiento de la ciudad de Valencia. La Confederación Hidrográfica del Júcar ( CHJ ) ha advertido este martes de que «la situación hidrológica empeora ante la falta de precipitaciones y las previsiones de Aemet son desfavorables«, después de reunir a la Comisión de Desembalse del Turia con carácter extraordinario. El estado de prealerta por sequía en el que ha entrado esta demarcación (en la que están adscritos 1,6 millones de habitantes) obliga a aplicar una reducción del 15% de los caudales para uso agrícola, lo que afectará a unos 20.000 regantes . Además, repercutirá también en el agua que llegar a La Albufera , en un contexto de tensión con el Gobierno central precisamente por los caudales para la conservación del parque natural. Acerca de las medidas contempladas en el Plan Especial de Sequía (PES), el presidente de la CHJ, Miguel Polo, ha señalado las dos principales: esa restricción a entre el 15% y el 20% -según las zonas- en los cultivos y al cambio de consumo de agua de la ciudad de Valencia y su área metropolitana , donde se recurre a más volumen desde el Júcar (pasa del 75% al 80% del total) al tener que renunciar a lo que viene el Turia (del 25% al 20%). «Estas medidas nos van a ahorrar en el sistema unos 10 hectómetros cúbicos; no es una cantidad elevada porque estamos ya en agosto y quedan sólo ya dos meses del ciclo del año hidrológico«, ha explicado Polo. La situación es « preocupante « en gran parte de la demarcación, ya que ocho unidades territoriales se encuentran en una situación de sequía prolongada: Cenia-Maestrazgo, Mijares-Plana de Castellón, Palancia-Los Valles, Bajo Júcar, Serpis, Marina Alta, Marina Baja y Vinalopó-Alacantí. Además, en otras cuatro de estas zonas están, en cuanto a escasez, en un escenario de emergencia (Cenia-Maestrazgo, Palancia-Los Valles, Marina Baja y Marina Alta), mientras que otras tres están en alerta (Mijares-Plana de Castellón, Serpis y Vinalopó-Alacantí). Por el momento, sólo el sistema Júcar continúa con «valores de normalidad», tanto en cuanto a los indicadores de sequía prolongada como a los de escasez, ha precisado Polo. Por su parte, el presidente del Sindicato de Regulación del Rio Turia, José Alfonso Soria , ha apuntado la necesidad de actuación del Ejecutivo central. «Instamos al Gobierno de España y a la confederación a que, en la mayor brevedad posible, elabore los proyectos necesarios para poder reutilizar al máximo todas las aguas que depura Pinedo y poderlas reutilizar en las áreas de la Vega de Valencia y así poder compensar estas aguas en el sistema Turia«, ha expuesto. Además, Soria también ha hecho hincapié en la necesidad de colaboración de la CHJ. «Instamos a revisar todos los pozos de sequía que existen en las comunidades de regantes para intentar ponerlos en marcha en caso de que sea estrictamente necesario y fomentar la modernización de todo nuestro sistema de regadío para ahorrar todo lo necesario«, ha enfatizado. «Somos 20.000 regantes que vamos a ver mermadas nuestras concesiones en favor de garantizar que haya más agua para el abastecimiento y otros usos», ha incidido Soria. A preguntas de los medios sobre si estas restricciones van a afectar al regadío de la Albufera, Polo ha explicado que las aportaciones que recibe el parque natural siempre han sido sobrantes. «Por tanto, si ahora hay menos sobrantes, habrá menos aportaciones «, ha asegurado Polo. También ha incidido en la importancia de la responsabilidad de la sociedad en el consumo doméstico en los hogares. A día de hoy, en España se consumen de media unos 133 litros por persona y día, mientras que «el consumo responsable debería ser de 90 litros«, ha comparado Polo. En este línea, ha asegurado que, en todos los planes de emergencia de los municipios, una de las medidas siempre es la divulgación de la necesidad de ahorrar. Aparte de esa primordial concienciación, el cambio climático influyen en contra y propicia la sequía, a la luz de los datos. La falta casi generalizada de lluvias durante los últimos meses coloca la precipitación media en este sistema del Turia, correspondiente al presente año hidrológico, en el periodo transcurrido hasta el 5 de agosto, en 257 milímetros por metro cuadrado, según la CHJ. Se trata del cuarto valor más bajo de la serie histórica de los últimos 33 años , por debajo de los 376 mm de precipitación media acumulada, y que incluso es de los años más secos en zonas como la parte baja del Turia o las cuencas del Palancia y del Cenia. «Una escasez de precipitaciones que, unida a las altas temperaturas y al aumento de las demandas de riego, se ha traducido en una merma del volumen embalsado en la cuenca en 1.306 hm3« (46% de la capacidad total)», señala el presidente de la CHJ. «En el caso del sistema Turia, el agua almacenada en los principales embalses -Benagéber y Loriguilla- se encuentra por debajo de la media de los últimos 5, 10 y 20 años, con alrededor de 111 hm3 (38%)», ha apostillado.