Si te decimos que un producto lleva colágeno, ácido hialurónico y glicerina, lo más normal es que pienses que se trata de una crema o una mascarilla facial. Pero nada más lejos de la realidad. Estamos hablando de las mascarillas vaginales que se están volviendo virales: las 'vulva mask'. Y es que cuando pensábamos que estaba todo inventado, la industria de la belleza nos sorprende con un invento que nos deja ojipláticas. Se trata de unas mascarillas diseñadas para el cuidado de la piel de la zona íntima femenina. En realidad, si lo pensamos bien, no parece nada descabellado. Teniendo en cuenta que existen productos prácticamente para cualquier necesidad de belleza, ¿por qué nos parece tan raro un producto de estética vaginal?
Antes de nada, conviene recordar que las técnicas de 'vagifacial' llevan existiendo desde hace años. De hecho, algunas clínicas estéticas ofrecían este servicio que consiste en hacer un tratamiento restaurador de la piel íntima compuesto por una limpieza, exfoliación, aplicación de vapor de ozono, depilación, extracción de vellos encarnados, aplicación de mascarilla despigmentante y sérum hidratante, entre otros. Vamos, como cuando vamos a hacernos una limpieza facial profunda, pero en la vagina. ¿Y qué se puede esperar de estos tratamientos? "Tu piel íntima lucirá más clara, uniforme, sana y humectada", venden. También recordaremos cuando se pusieron de moda las bandas para revitalizar la piel de la zona íntima y conseguir un efecto 'lifting' vaginal instantáneo, como alternativa a la cirugía vaginal para mejorar la textura perdida con la edad o tras el parto. Pero hoy nos vamos a centrar en las 'vulva mask' y sus propiedades.
¿Y para qué sirven estas mascarillas vaginales de las que todo el mundo habla? Pues cada producto, y dependiendo de la marca, puede tener diversos objetivos como hidratar, calmar, iluminar o tratar ciertas afecciones de la piel. También se utilizan para igualar el tono de la piel y reducir la apariencia de manchas oscuras en la zona íntima debido al roce de la ropa ajustada o a la pérdida de elasticidad por la edad. Sin embargo, su uso estético está siendo cuestionado por algunos expertos debido a posibles problemas de irritación o reacciones alérgicas, interferencia con el pH natural, crecimiento bacteriano o alteración de la flora vaginal. Por este motivo, antes de utilizar uno de estos productos, lo mejor es acudir a un especialista.