Desde hace 10 años existe un puente que ha pasado desapercibido como uno de los proyectos más importantes del Perú. La obra, que se encuentra al mismo nivel que las edificaciones más importantes hechas en Lima, como el tren eléctrico o el Metropolitano, conecta 5 distritos, es el más largo de la costa y sierra del país, y está construido en una zona altamente sísmica.
Este año se están construyendo obras de gran envergadura en diversas partes del Perú, como el megapuerto de Chancay, la ampliación del aeropuerto Jorge Chávez, el megaproyecto construido por Japón, la red de plantas que proveerán de agua potable a Juliaca o Chavimochic II. Sin embargo, el viaducto no se encuentra en ninguna de las regiones en las que se están ejecutando dichos proyectos actuales.
El puente Chilina, inaugurado en noviembre de 2014 por el Gobierno Regional de Arequipa, une cinco distritos: Miraflores, Alto Selva Alegre, Yanahuara, Cayma y Cerro Colorado. El proyecto se realizó bajo la modalidad de obras por impuestos, con una inversión de más de S/245 millones provenientes de la inversión privada.
La megaobra, ubicada a pocos kilómetros de la Plaza de Armas de Arequipa, atraviesa el río Chili a la altura del valle de Chilina y está compuesta de dos estructuras paralelas tipo pórtico, lo que conforma dos puentes de 11,30 metros de ancho en cada uno.
Desde su inauguración, el puente ha facilitado la movilidad de miles de arequipeños, quienes han contado con vías más descongestionadas y con una mejora significativa en el tráfico de la ciudad. Asimismo, ha permitido un acceso más directo y rápido a diversas zonas de la región.
Esta gran obra de ingeniería recorre 5 distritos por encima de los 50 metros de altura, se construyó en 22 meses usando tecnología de Suiza y China, así como con activa participación del sector privado, así lo destacó el entonces alcalde de Arequipa, Guillén Benavides.
Debido a la zona geográfica altamente sísmica en la que se encuentra, al estar ubicada en el Cinturón de Fuego del Pacífico, las estructuras se soportan en pilares de sección tipo cajón y están cimentadas mediante pilotes perforados. En sus 562 metros, el viaducto se divide en cinco tramos, que se sostienen por cuatro pilares intermedios.
Asimismo, los pilares tipo cajón se diseñaron para proporcionar estabilidad y durabilidad al puente, con lo que podría soportar movimientos telúricos de alta intensidad.
La ‘Ciudad Blanca’ sufre constante actividad tectónica por cuatro fuentes generadoras: el proceso de convergencia entre las placas de Nazca y Sudamericana, que suelen causar los sismos de mayor magnitud en la región; la formación y reactivación de fallas tectónicas, que suele generar temblores cerca a la superficie; la deformación interna de la placa de Nazca posicionada debajo de la corteza continental y el volcán Misti.
Además de su función principal, de mejorar el tránsito de la ciudad, el puente se ha convertido en un atractivo turístico, debido a su imponente estructura.