Mariano Torres, capitán de Saprissa, lo piensa. Quizá un día lo medita y al siguiente también. Está preparado para responder lo de siempre ante la insistente pregunta después de cada juego. Nunca falta el periodista que le consulta: ¿Mariano, qué va a hacer en diciembre, que termina contrato, sigue en Saprissa o no?
“Ya lo he dicho antes”, “ya lo dije otras veces”, empieza diciendo Mariano, para continuar: “Vamos a esperar, tengo contrato hasta diciembre y aún no sé qué va a pasar”, es lo que suele decir el argentino, sin dar pistas sobre su futuro.
En realidad, no creo que el tema le quite el sueño, menos la paz. Él tiene claro su camino, y así me lo dijo recientemente en una entrevista.
“Físicamente, quiero terminar jugando bien. No quiero que me pase algo que siempre he tenido en la cabeza y sé que no va a ser así: que esté jugando y se vea un Mariano que no puede levantar las piernas”, opinó Mariano Torres.
Ese es el objetivo: jugar bien, tener un buen rendimiento, ser útil y, si es posible, vital para el equipo.
No se diga más, Mariano no tiene que darle muchas vueltas a la cabeza. El volante está para seguir seis meses, un año, o lo que quiera. Físicamente, está bien, hace buenos recorridos, juega por un costado y aparece en el otro. Con la facilidad con que a veces monta un contragolpe, igual hace el pique y ayuda en las tareas defensivas. Encara cuando debe hacerlo, sostiene y esconde la pelota cuando el partido lo pide, asiste y se da el lujo de anotar algún golazo, como hizo en táctica fija contra Liberia.
Mariano tiene 37 años y la calidad ahí está; hasta derecha tiene. Sí, la usa y no la utiliza solo para subirse al autobús que traslada al equipo. Su fuerte es la zurda, con ella muchas veces hace las de Mandrake el Mago, pero con la derecha, en ocasiones, intenta sacar un conejo del sombrero.
Las lesiones lo respetan, pero debe cuidarse las rodillas, ahora la pantorrilla. Quizá ahí sí, el tiempo no es buen compañero y necesita un periodo mayor para rehabilitarse. Por eso casi no juega en canchas sintéticas. Pero lo entiendo, hay algunos campos en el país tan duros como jugar en cemento.
Pero el físico le alcanza a Mariano; todavía tiene para seguir haciendo historia en Saprissa. Ya alcanzó la cifra de 68 goles, es el extranjero con más anotaciones en el club, superó a Adonis Hilario, quien tenía 67. Ha jugado más de 300 partidos con los morados, posee ocho títulos de campeón y, con él, la diferencia entre los morados y los demás clubes se extendió, hasta el punto que al segundo le saca diez cetros de diferencia.
“Cada vez que lo vemos jugar, lo vemos cada vez mejor y mira que es difícil que Mariano se vaya superando, pero tiene unas actuaciones increíbles y lo vemos en un estado físico muy bueno. En el día a día se siente muy bien y, cuando llegue el momento, nos sentaremos y él verá qué quiere hacer”, respondió Sergio Gila, gerente deportivo de Saprissa, minutos antes del compromiso del sábado pasado contra Liberia, ante otra vez, la misma e insistente pregunta: ¿Qué va a pasar con Mariano Torres?