El Zoo de Barcelona ha activado un protocolo especial para mitigar los efectos del aumento de las temperaturas en sus animales. Este conjunto de medidas, que incluye desde la instalación de bebederos adicionales hasta la renovación constante del agua, busca asegurar la hidratación y el bienestar de todas las especies durante los episodios de calor extremo. El zoo, situado en el Parque de la Ciutadella , disfruta de una temperatura promedio tres grados inferior a la del resto de la ciudad, gracias a su abundante vegetación. Sin embargo, ante la actual ola de calor, el equipo de cuidadores ha intensificado las medidas para proteger a los animales. Se han añadido bebederos y se renueva el agua con mayor frecuencia para mantenerla fresca. También se limpia y renueva el agua de las zonas de baño y fangales, cruciales para la regulación térmica de animales como los facoqueros y las elefantes. Para otras especies, como bisontes y búfalos, se utilizan mangueras y aspersores . Los felinos y osos disfrutan de ventiladores en sus recintos interiores para mejorar la circulación del aire. Además, la dieta de los animales se adapta con alimentos refrescantes como fruta congelada y helados de jugo , adecuados para cada especie. Dada la persistente sequía de los últimos años, el Zoo de Barcelona ha implementado medidas para reducir el consumo de agua, logrando disminuirlo de 1,500 m³ diarios en 2018 a 900 m³ actuales. Estas acciones incluyen sistemas de monitoreo del consumo y detección de fugas, así como la reducción de la limpieza de los lagos fuera de la temporada de verano. Además, el zoo está probando sistemas de riego por goteo y vegetación con baja demanda hídrica en nuevas áreas ajardinadas. En el marco del proyecto europeo LIFE , el Zoo de Barcelona participa en una iniciativa para optimizar el uso del agua. Este proyecto incluye una planta piloto que regenerará el agua usada en las instalaciones mediante sistemas naturales de depuración, utilizando plantas y microorganismos. El agua tratada se reutilizará para riego y limpieza dentro del zoo. La planta, que estará lista en 2025 , contará con elementos educativos para concienciar a los visitantes sobre la importancia de las zonas húmedas en el ciclo del agua y la biodiversidad. El proyecto, coordinado por la Universidad Técnica de Liberec y con un presupuesto de 2,7 millones de euros , también incluye la participación de la Universidad de Barcelona, la Universidad de Girona, el Zoo de Liberec y Photon Water Technology, entre otros.
