Los siete barcos que participaron en la primera jornada se clasificaron. El piragüismo lleva 21 medallas olímpicas, la vela 22. Teresa Portela disputó sus séptimos Juegos
El piragüismo español en aguas tranquilas presumía de llegar a los Juegos de París con un gran equipo, como siempre en las últimas citas olímpicas, y las palabras no se las llevó el Estadio Náutico Vaires-sur-Marne en la primera jornada de competición. Siete barcos comenzaron la clasificación y los siete se metieron en la siguiente ronda, muchos de ellos por la vía rápida. El K4 500 de Saúl Craviotto, Carlos Arévalo, Marcus Cooper y Rodrigo Germade fue segundo en su serie y se metió directamente en semifinales. Dio señales de poderío y sólo fue superado por Alemania en el tramo final, dejando la sensación de que podían dar un poco más. Espera una prueba apasionante y seguramente muy igualada.
Después siguieron el mismo camino el K4 500 de Teresa Portela, Sara Ouzande, Carolina García y Estefanía Fernández, que quedó tercero y se mete directamente en la final. Portela, con esta carrera, disputa sus séptimos Juegos Olímpicos. El C2 500 de Joan Toni Moreno y Diego Domínguez se metió también directamente en semifinales, lo mismo que el C2 500 de Antía Jácome y María Corbera y el K2 500 de Arévalo y Germade. En esta categoría, Marcus Cooper y Adrián del Río necesitaron pasar por los cuartos de final tras fallar en las series, pero también están en la penúltima ronda, situación similar a la que vivieron Sara Ouzande y Carolina García en el K2.
Estos son los Juegos en los que el piragüismo puede convertirse en el deporte olímpico más productivo para España. Siempre ha sido la vela, que en París ha sumado el oro de Diego Botín y Florian Trittel para llegar a 22 metales, y que apunta a un nuevo éxito en el 470 mixto con Jordi Xammar y Nora Brugman. El bronce de Pau Echániz en aguas bravas fue la medalla número 21 del piragüismo, a la espera de lo que suceda estos días con el esprint.
La primera medalla española en piragüismo fue en Montreal 76, y tuvo continuidad con dos en Moscú 80 y otras dos en Los Ángeles 84. Los éxitos de David Cal en Atenas 2004 fueron los que abrieron este nuevo camino de ahora. Cal tiene el récord de cinco podios olímpicos, empatado con Craviotto, que podría quedarse solo si suma el sexto en París.
