El silencio de
Nico Williams durante estas semanas en que tanto se habló de su fichaje por el
Barça era interpretado en el club azulgrana como un síntoma alentador respecto al final feliz de la operación. En sentido contrario, la irrupción este martes del extremo avanzando en seis días su incorporación al
Athletic, acompañado además con unas palabras a los medios del club bilbaíno en clave de futuro sobre este curso pillaron a la cúpula del
Barça a contrapié.
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