En 1984 todavía no regía el la norma de que el fútbol olímpico lo jugaran futbolistas menores de 23 años. El único criterio era que no podían competir futbolistas que hubieran jugado un Mundial. Albert Rust llegaba de ser campeón de Europa con Francia, aunque no jugó ningún partido. En el torneo olímpico de Los Ángeles Rust era titular y Francia también se llevó el oro.
Es el único futbolista que ha ganado el doblete Eurocopa-Juegos en el mismo año, pero ahora hay dos futbolistas españoles que están en condiciones de igualarlo. Fermín y Baena ya han sido campeones de Europa este verano, y jugando algunos minutos, y han sido fundamentales para que España haya llegado a la final.
Especialmente Fermín, que ha liderado a la selección con sus goles y con su juego. Sus cuatro tantos le convierten en el segundo máximo goleador del torneo, por detrás del marroquí Rahimi, que lleva seis, pero sobre todo ha destacado por su liderazgo en el campo. Aunque no es uno de los mayores y aún no ha tenido mucha presencia con la selección absoluta, asume que es un campeón de Europa y traslada esa condición al césped.
«Estoy feliz por estar en la final, creo que el equipo se lo merecía y estamos ya pensando en la final», decía después de derrotar a Marruecos con otro gol suyo en la semifinal.
Rust ganó el doblete después de que Francia derrotara a España en la final de la Eurocopa. Ahora Fermín y Baena tienen la oportunidad de derrotara a Francia para igualar ese doblete. Los anfitriones han llegado a la final después de superar a Egipto, el único equipo que ha ganado a España en este torneo, aunque fuera en el último partido de la primera fase y con la selección de Santi Denia ya clasificada para cuartos.
A Francia la entrena Thierry Henry y en el campo su referencia es Alexandre Lacazette, el veterano delantero del Lyon y antes del Arsenal. Pero no lo tuvo fácil contra los egipcios. Necesitó remontar el gol de los africanos y llegar a la prórroga para acceder a la final. Con uno menos desde el principio de la prolongación, el camino fue más sencillo para los franceses que acabaron ganando 3-1. Son el último obstáculo para Fermín.