El pasado 30 de julio, se aprobó en el Consejo de Ministros un anteproyecto de ley que añade nuevas restricciones a la venta, patrocinio y consumo de bebidas alcohólicas. Las nuevas reglas están destinadas a proteger a los menores de edad, pero también afectarán a la población adulta y muy concretamente a las mujeres durante su estado de gestación porque no existe una dosis segura de alcohol para el feto. la pregunta, para estos últimos casos es clara: ¿No hay aún un conocimiento generalizado de los riesgos que supone ingerir alcohol durante el embarazo? La respuesta es muy difusa. El doctor Eugenio Blanes , ginecólogo del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre , advierte a ABC que desde que una mujer conoce que está embarazada debe dejar de consumir cualquier tipo de alcohol, ya que hay certeza de que se trata de un producto que atraviesa la barrera placentaria y, por tanto, potencialmente va a tener efecto sobre el embarazo. Además, asegura que el metabolismo del alcohol por parte del bebé va a ser mucho más lento, es decir, que ese alcohol, va a permanecer más tiempo en su organismo. Lo mismo ocurre con la lactancia, ya que el alcohol va a pasar a la leche materna y, por tanto, al bebé. ¿Es conveniente que tampoco se ingiera alcohol cuando sospecha la posibilidad de embarazo, aunque aún no tenga la certeza? Aquí la respuesta es más complicada, ya que potencialmente, esté la mujer en proceso de búsqueda activa de embarazo o no, va a haber la posibilidad de embarazo en cada ciclo, y es difícil dejar los hábitos cotidianos. No hay que olvidar que el consumo de bebidas alcohólicas, aunque sea con moderación u ocasional, está muy extendido en nuestra sociedad y forma parte de nuestra vida cotidiana. Ante la sospecha de que existe un embarazo es razonable dejar de consumir bebidas alcohólicas hasta la confirmación. ¿No se debe tomar ni el típico vermú o tinto de verano tan común en vacaciones? ¿Pasa algo por tomar una vez una copa? El problema es que el alcohol atraviesa la barrera placentaria y pasa a estar en contacto con el bebé, por lo que el consejo será siempre que el consumo sea nulo, estemos de vacaciones o no. Existen muchas otras alternativas para refrescarnos sin alcohol. Sabemos que es difícil, ya que es un hábito muy común el de tomar alguna bebida alcohólica ocasionalmente cuando hemos salido a dar una vuelta, pero tenemos un gran motivo para no tomarlo. ¿Qué efecto puede tener en el bebé el consumo de bebidas alcohólicas? El consumo de alcohol durante el embarazo está relacionado con alteraciones en los recién nacidos de diversa índole, ya que pueden provocar problemas físicos, intelectuales o de conducta. Además está relacionado con un aumento de abortos espontáneos y de muertes fetales anteparto, así como de la muerte súbita en el lactante. Se trata de motivos más que suficientes como para plantearnos que este consumo no debe recomendarse. La única manera de prevenir el síndrome de alcoholismo fetal es no tomar alcohol durante el embarazo. ¿Son realmente conscientes las mujeres de los riesgos que supone esta ingesta durante la gestación? Ni las mujeres ni los hombres normalmente somos conscientes del efecto que puede llegar a tener el consumo de bebidas alcohólicas en nuestro organismo, tanto de manera ocasional como de forma más habitual. Si que es verdad que en las embarazadas nos encontramos una mayor sensibilización y son conscientes de que el consumo de estas bebidas no es beneficioso para los bebés y, por ello, intentan evitar su consumo. ¿Qué medidas se deben tomar para concienciar aún más de los peligros de este asunto durante el embarazo? Haría falta campañas de divulgación sobre el tema adaptadas a las nuevas realidades de transmisión de la información como son las redes sociales para llegar a toda la población. Se trata de un hábito muy incorporado en nuestra vida diaria, estando muy vinculado a nuestro ocio, por lo que es muy difícil dejarlo de lado. También es muy importante la labor realizada por los profesionales dedicados a la salud. En consulta pueden resolver todas las dudas que puedan surgir a las pacientes y dar consejos en cuanto a los buenos hábitos a presentar durante el embarazo. No hay que olvidar que el sistema sanitario lo formamos todo el personal que estamos en contacto con las pacientes. Es muy importante contar con medios y recursos suficientes para poder acompañar a las pacientes a lo largo de su embarazo. Como ginecólogos, debemos aconsejar a nuestras pacientes los mejores hábitos a seguir durante su embarazo, al tiempo que resolvemos sus dudas y hacemos mediante ecografías un seguimiento de cómo se desarrolla el bebé.
