Por la masacre de Matama solamente se ha condenado a tres venezolanos y un costarricense
La masacre de Matama, Limón, donde murieron ocho hombres el 2 de marzo del 2022, incluido Danny Hernández Fernández, alias “Ratón”, se daba por caso cerrado, pero, una investigación publicada por el diario hondureño El Heraldo, la revivió este lunes e incluso ahora el ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, sostiene que no cuatro, sino al menos 10 personas, participaron en los homicidios.
Hasta ahora, solo cuatro hombres están detenidos y sentenciados, pero, El Heraldo reveló que otros cuatro reos y sicarios hondureños habrían venido a Costa Rica para acabar con Ratón. Zamora sostiene que podrían ser más, pues en este tipo de sucesos, los criminales necesitan tener superioridad numérica ante sus víctimas “para dominar la escena”.
Según la primera información emitida por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en aquella época, las víctimas iban en un vehículo todo terreno cuando fueron interceptadas por un grupo armado. Todos fueron impactados en la cabeza, mientras que los sicarios huyeron.
A cuatro kilómetros de la masacre, el Range Rover de color rojo en el que huían algunos de los sospechosos se estrelló contra la góndola de una vagoneta en la localidad de New Castle, donde dos sujetos quedaron detenidos. Otros dos fueron capturados mientras huían por el sector de Westfalia.
Se trata de tres venezolanos identificados como Manuel Pastora Jiménez, de 30 años; Willy Zapata Díaz, de 25; José Ángel Duarte Tovar, de 37; y el costarricense Yosimar Arias Solano, de 36. Fueron sentenciados a 245 años de cárcel cada uno por la masacre. Sin embargo, la pena se reduce a 50 años de prisión para cada uno, debido a la normativa penal vigente.
Ahora, informes policiales citados por El Heraldo indican que “cuatro privados de libertad hondureños recluidos en el Centro Penitenciario Nacional de Támara (ubicado a 20 km al norte de Tegucigalpa) salieron desde Honduras a Costa Rica para participar en espeluznantes asesinatos y atentados”, incluida la masacre de Matama.
Los cuatro sujetos están plenamente identificados, según los informes policiales citados por el periódico hondureño. Agrega que tres de los individuos, de apellidos Ávila, Elvir y Corea, fueron detenidos en Costa Rica, mientras que uno más, de apellido Granado, logró escapar.
Por su parte, el Organismo de Investigación Judicial respondió que, efectivamente, los tres hondureños que cita el diario fueron detenidos en Costa Rica en mayo de 2023. Sin embargo, los asocia por su presunta participación en una tentativa de homicidio en Vista del Mar 2, en Limón. Durante el operativo, Corea resultó herido por arma de fuego y murió días después en el Hospital Tony Facio.
De acuerdo con la investigación del medio catracho, los cuatro hondureños eran reos contratados dentro de la misma cárcel de Támara por tres narcotraficantes colombianos, también privados de libertad, para llevar a cabo matanzas en Costa Rica. Según informes de inteligencia, la operación fue facilitada por la complicidad de otros dos influyentes presos, quienes gestionaron con las autoridades penitenciarias la preliberación de los sicarios para ejecutar los crímenes.
Estos informes también señalan que Gustavo Sánchez, actual ministro de Seguridad y en ese entonces director de la Policía Nacional de Honduras, fue informado sobre la situación. Sin embargo, a pesar de ser notificado para investigar los hechos, Sánchez supuestamente optó por mantener silencio.
Mario Zamora también confirmó que acudirá a la Fiscalía para solicitar una nueva investigación que permita esclarecer la participación de los cuatro sicarios hondureños en la masacre.
