Un lunes negro ha barrido este 5 de agosto las Bolsas de todo el mundo por la razón aparente de que Estados Unidos puede enfrentarse a mayores problemas económicos de los esperados , justo en unos días cruciales en que la primera potencia decide si vuelve a los años de Donald Trump , al que acompañó una bonanza insólita en las bolsas, o se tienta con Kamala Harris, heredera de los años de inflación y subida de tipos. El Dow Jones, índice industrial de referencia norteamericano, se desplomaba este lunes un 2,01%, a media jornada, mientras que el índice Standard & Poor's 500 perdía un 2,09% y el Nasdaq, centrado en tecnología, se dejaba un 2.26%. El principal temor de los mercados mundiales ha sido una recesión económica en EE.UU. , que afectaría al resto del mundo. No son temores nuevos. Más de un año llevan los analistas advirtiendo de una recesión, que de momento se hace esperar. La inacción de la Reserva Federal estadounidense con los tipos de interés y unos datos de empleo peores de lo esperado en julio precedieron a las caídas bursátiles que se han encadenado, de este a oeste, este lunes. El pánico llegó a instalarse en los inversores japoneses, cuya Bolsa vivió su peor jornada desde el histórico 'lunes negro' de 1987 . En concreto, el índice Nikkei 225 cerró con un desplome del 12,4%. Todas las empresas que lo componen, las 225, terminaron la jornada en números rojos. Además de la japonesa, la Bolsa en Taiwán se dejó un 8%, la de Seúl más de un 9%, la de Hong Kong un 2,13%, el índice compuesto de Shanghái un 1,54% y el de Shenzhen un 1,85%. En Europa todos los mercados cerraron en rojo , con el español Ibex 35 a la cabeza. El principal indicador de la Bolsa española retrocedió un 2,34%, su mayor caída en lo que va de año, con todos los valores en negativo, destacando las bajadas de Fluidra (-6,36%), Enagas (-5,14%), Acciona (-5,05%), Endesa (-4,83%) y Puig (-4,55%). En el resto del viejo continente las caídas se situaron entre el 1,42% que se dejó el CAC parisino y el 2,27% que perdió el FTSE MIB de Milán . El DAX de Fráncfort perdió un 1,82% y un 2,04 perdió el FTSE 100 de Londres. Aun así, incluso con las recientes pérdidas, los tres principales índices estadounidenses permanecen en terreno positivo en lo que va del año. Estos desplomes bursátiles iniciados en el mercado norteamericano han centrado gran parte de la campaña electoral que se está desarrollando en EE.UU. El candidato republicano, Trump, ha acusado a Harris, su nueva contrincante, de tener ese efecto en los mercados por su «izquierdismo radical» , según ha dicho en redes sociales. Trump se ha convertido —solo después de dejar la Casa Blanca— en un abanderado del uso de criptomonedas, y favorece ahora su implantación. No solo ha participado en conferencias sobre bitcoin, sino que tiene a la venta hasta una línea de zapatillas doradas con su nombre y el logo de bitcoin por el precio de unos 200 euros. Los analistas han señalado este lunes que la caída de las acciones es una reacción a datos económicos preocupantes de la semana pasada , que llevaron al Nasdaq a territorio de corrección el viernes después de casi un año de ganancias. Otros creen que el mercado está corrigiendo el exagerado optimismo que acompañó a la implantación masiva de la inteligencia artificial en determinados sectores. «Los mercados tienden a subir como si estuvieran subiendo escaleras y a bajar como si cayeran por una ventana », según J.J. Kinahan, directivo de IG North America, citado por AP. Atribuye Kinahan gran parte de las preocupaciones recientes a esa misma disminución de la euforia en torno a la inteligencia artificial en un mercado tecnológico «que quiso correr demasiado» con inversiones mastodónticas en ese ámbito que no están de momento dando grandes frutos. El viernes, el Departamento de Trabajo de EE.UU. informó de que la tasa de desempleo federal había subido al 4.3% , con 114.000 empleos creados en julio, un dato más débil de lo esperado en temporada vacacional y habitual bonanza del sector servicios. El jueves, otro informe mostró que más estadounidenses han presentado solicitudes de desempleo, muchos en el sector de la manufactura. Durante el fin de semana, los economistas de Goldman Sachs señalaron un mayor riesgo de recesión en un informe a sus clientes, elevando esta probabilidad en los próximos 12 meses del 15% al 25%. El informe llega en el periodo en que Kamala Harris se consolida como candidata demócrata y sube en las encuestas nacionales. Otro punto de preocupación es la lentitud de la Reserva Federal en decidir sobre los tipos de interés. El banco central ha aumentado sustancialmente las tasas en los últimos dos años para controlar la inflación. En contra de lo esperado, mantuvo los tipos estables durante su reunión más reciente, la de la semana pasada, aunque admitió que considera un recorte para septiembre. «La Fed podría llegar ahora para salvarnos de este problema con una gran reducción de tipos , pero el razonamiento para forzar un recorte entre reuniones mensuales me parece débil», dijo Brian Jacobsen, economista jefe de Annex Wealth Management, en un comunicado. «Esos recortes suelen reservarse para emergencias, como la pandemia de Covid, y una tasa de desempleo del 4,3% realmente no parece que sea una emergencia».