La selección femenina de hockey sobre hierba no podrá acompañar a la masculina en semifinales de los Juegos de París 2024 . Los 'red sticks' dieron la sorpresa y eliminaron a Bélgica en un partido formidable, pero sus compañeras no pudieron hacer lo mismo y cayeron frente a las Panteras Rojas por 2-0. Las belgas controlaron el encuentro, aunque España se mantuvo con opciones hasta los últimos diez minutos gracias a las asombrosas paradas de Clara Pérez, que consiguió edificar un muro en su portería. Ese muro, sin embargo, cayó en tres minutos eléctricos de la selección belga en el último cuarto. En la primera mitad, Pérez tuvo tres intervenciones de mucho mérito. Bélgica se mostraba como un equipo más dominador, expeditivo en defensa y con aguijón en ataque. Pero todos sus lanzamientos acabaron impactando en Pérez, que demostró reflejos e intuición. Ni Ambre Ballenghein, a la salida de un penalti córner, ni Charlotte Englebert consiguieron burlar la imponente presencia de la portera española. A las 'red sticks' les costaba más armar la jugada, pese a la presencia ubicua de Lucía Jiménez en la medular del campo, y en raras ocasiones consiguieron inquietar a la sólida defensa belga. El empate a cero al final de los treinta minutos iniciales era una buena noticia para el combinado hispano. En la continuación, el partido se movió por las mismas coordenadas. Bélgica dominaba el partido y, cuando España trataba de burlar el control de sus rivales, acababa indefectiblemente cayendo en la tela de araña montada por las Panteras Rojas, que este lunes vestían de blanco. Las incursiones por las bandas de Ballenghien y de la habilidosa Vandermeiren obligaban a la defensa española a mirar hacia todos los lados y a confiar en última instancia en los reflejos de Clara Pérez . Un sorprendente pie con el que sacó la portera española un disparo de Nelen dejó el grito de gol congelado en las gargantas de los aficionados belgas. España tuvo menos ocasiones, aunque a veces hacía un esfuerzo por sacudirse el dominio belga. La mejor de todas ellas fue a raíz de un penalti córner en el que la bola le cayó a Belén Iglesias, que no consiguió atinar con la portería. Casi por decantación, los goles belgas llegaron en el último parcial. En ambos casos fue Charlotte Englebert la protagonista . Primero cedió un pase de la muerte a su compañera Marien y, tres minutos más tarde, tras un penalti córner admirablemente ejecutado, engañó a Clara Pérez para acabar alojando la bola en lo alto de la portería. España se sacudió a partir de entonces el dominio de sus oponentes y las belgas decidieron que era el momento de defender el botín que habían alcanzado en esos tres minutos de embriaguez. Aun así, las Panteras Rojas seguían generando inquietud al contragolpe; una sensación de peligro inminente cada vez que alguna de sus mejores jugadoras cogía el stick y se disponía a armar jugada. Finalmente, el marcador no se movió y Bélgica se garantizó un puesto en semifinales. Las 'red sticks' se vuelven a casa con la sensación de haber conseguido al menos el objetivo mínimo que se habían propuesto.