Los de David Martín terminan la liguilla con pleno de victorias y se enfrentará en cuartos de final frente a Estados Unidos
Una primera fase perfecta. A España le ha valido prácticamente con la inercia que traía de los partidos anteriores para lograr la quinta victoria consecutiva en esta liguilla. La víctima, esta vez, la anfitriona: Francia. Un 10-8 que los españoles mantuvieron bajo control en todo momento. El cuadro local se quedó fuera de la siguiente fase, mientras que los de David Martín se verán con Estados Unidos.
Superior el cuadro español en el primer parcial, que se llevó por 1-3 sin necesidad de emplearse a fondo del todo. Empezó el segundo cuarto con una maravilla de Unai Aguirre, que detuvo con el pie un lanzamiento rival a tres metros. Y, tras varios minutos en los que ocurrió más bien poco, Alberto Munárriz ampliaba distancias.
Volvieron los dos equipos con 3-5 del descanso, y la falta de tensión jugó alguna mala pasada al equipo español. Se arrimaron los franceses con un Ugo Crousillat muy inspirado y que hizo varios goles de tiro lejano, lo que combinado con la falta de acierto en ataque hizo que todo empezase igualado en el cuarto final.
Así que no tocó otra que meter una marcha más. Un tanto de Martín Famera en superioridad numérica desatascó de nuevo a España en ataque, y Felipe Perrone amplió de penalti. Siguió ajustando paradas Unai Aguirre y una maravilla de vaselina de Sanahuja dejó el partido visto para sentencia. España cierra una primera fase en la que no ha mostrado fisuras de ningún tipo.
Pero ahora llega un torneo diferente. Todos los encuentros son a todo o nada, y los brazos empiezan a pesar. Aun así, la Selección ha demostrado que merece todo el crédito.
