A Rebeca Andrade le costaba creer que era campeona olímpica en suelo después de ver la nota de Jordan Chiles, la estadounidense, que era la que cerraba el ejercicio de suelo y la gimnasia artística en los Juegos de París. Acababa de superar a Simone Biles, algo que parecía imposible hasta hoy mismo pero que la misma Biles esperaba. La estadounidense, la gran estrella de la gimnasia en el último decenio, ya ha reconocido que la brasileña es la competidora más dura a la que se ha enfrentado en su carrera.
Andrade estuvo escoltada en el podio por Biles y por Jordan Chiles, que se llevó el bronce después de una revisión de su nota inicial. Y fue en ese momento de la entrega de las medallas cuando Andrade vivió una situación que nunca hubiera imaginado por la reacción de Simone Biles.
Mientras Andrade saludaba desde lo alto del podio como la nueva campeona olímpica, las dos estadounidense se agacharon para hacerle una reverencia y señalarla como la nueva reina del suelo en los Juegos Olímpicos. Un detalle más de la grandeza de Simone Biles.
