Cuatro hombres que estaban recluidos en el Centro Penitenciario Nacional de Tamara, en Honduras, fueron contratados por otros presos para viajar a Costa Rica a ejecutar la masacre en Matama, en 2022. En una finca de la localidad fueron asesinados el presunto narcotraficante Danny Hernández Fernández, alias Ratón, otros seis aparentes cómplices y una víctima colateral.
La información fue divulgada este lunes por el medio hondureño El Heraldo, que tuvo acceso a un informe de inteligencia que reveló la planificación de la masacre. El documento, fechado en mayo de 2023, también muestra cómo el entonces ministro de Seguridad hondureño, Gustavo Sánchez, fue informado de los acontecimientos, y supuestamente no dictó ninguna orden para investigar.
Los hondureños identificados como Nery Rolando Ávila, Nohe Corea, Melvin Noé Granado Escoto y Carlos Elvir fueron presuntamente contratados por los colombianos y narcotraficantes Barnnavy Amaury Suárez Borden, Jonh Alexander Morales y Jerson Ruther Hay Ford, todos ellos presos en Tamara.
La masacre tuvo lugar el 2 de marzo de 2022 en la finca Los Pintos, cerca de La Bomba. Además de Hernández, murieron Diván Bustos (34), Alejandro López (26), Michael Davis (29), Royandy Cook (21), Leonardo Bonilla (39) y José Montoya (51). Este último, víctima colateral de este caso.
L s asesinados iban en un vehículo todoterreno que fue interceptado para comenzar un intercambio de disparos. Todos fueron asesinados con balazos en la cabeza. A unos kilómetros de la escena principal, se encontró la octava víctima, un empleado de la finca.
Ratón, conocido líder narco de Limón, entre los siete muertos de masacre en Matama
El Heraldo también reveló los antecedentes judiciales de los presuntos autores intelectuales. Suárez Borden fue detenido en 2018 con 13 kilos de cocaína, Morales fue arrestado en 2014 con armas y $99.000 en efectivo, y Hay Ford fue capturado en 2015 con 211 kilos de cocaína y armas de grueso calibre.
Según el informe, Suárez Borden, Morales y Hay Ford negociaron con dos reos en Tamara, Wilmer Alexis Escoto Mejía y Carlos Alberto García, para encontrar a cuatro presos dispuestos a viajar a Costa Rica y asesinar a Ratón. Una vez localizados, Escoto y García, quienes tenían influencia en el centro penal, arreglaron que los otros cuatro hombres gozaran de un beneficio carcelario conocido como preliberación para que pudieran cumplir la misión sin problemas.
El Heraldo informó que tres de los sicarios estaban bajo preliberación los fines de semana y uno en libertad condicional en el momento de los hechos. Los cuatro habían sido detenidos en 2014 por formar parte de una banda delictiva en centros comerciales de la capital hondureña.
En Costa Rica, la Fuerza Pública detuvo a cuatro sujetos tras la masacre, que huían en un Range Rover rojo, en el que se encontraron armas. Este vehículo estaba registrado a nombre de una empresa de mariscos en isla Chira, Puntarenas. Entre los detenidos estaban Carlos Elvir y Nery Ávila, quienes se identificaron como venezolanos.
La Nación consultó al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) sobre la situación actual de los detenidos, pero no obtuvo respuesta al cierre de edición.
En la masacre de Matama, otro cómplice de Ratón, Luis Manuel Picado, alias El Shock, sobrevivió. El 2 de octubre de 2022, los sicarios intentaron asesinarlo en Sabana Sur de San José, pero Picado logró alertar a las autoridades. La Fuerza Pública detuvo a un nicaragüense y un hondureño con $74.600.
Estos eventos y otros similares revelaron la presencia de una banda de sicarios hondureños en Costa Rica, identificada como Los H o Los Hondureños.
Según el exministro de Seguridad, Gustavo Mata, Los H están vinculados con narcotráfico, homicidios y lavado de dinero, y se componen de unos 45 individuos, entre ellos exmilitares.
De acuerdo con Mata, los miembros jóvenes de la organización criminal realizan tareas básicas y colaboran con costarricenses, mientras los líderes tienen un estatus económico significativo. Aunque su actividad principal es en Limón, algunos integrantes están en el Valle Central, donde llevan un estilo de vida lujoso.
En octubre de 2023, Costa Rica decidió solicitar visa a los hondureños por motivos de seguridad, medida que Honduras replicó para Costa Rica. De esta manera, el país logró que Costa Rica desestimara la visa pocos días después.
Danny Hernández Fernández, alias Ratón, tenía un amplio expediente policial y estaba asociado con una organización de narcotráfico en el Caribe. Era oriundo de Cartago, pero vivía en Alajuelita antes de su asesinato.
Ratón fue vinculado con homicidios, tentativas de homicidio y agresiones agravadas desde 2009. En abril de 2019, fue absuelto de dos delitos de homicidio calificado en Limón. Este juicio era la segunda vez que se juzgaba a Hernández y a otros dos por la misma causa, después de que en 2018 se les impusiera una pena de 50 años, anulada luego por el Tribunal de Apelación de Cartago.
Hernández tenía otras causas pendientes como líder de una banda de narcotráfico y sicariato en el Caribe, vinculada con la muerte del estadounidense Thomas Jeffry Cook en 2018.
Grupo criminal La H tenía una casa cerca de río Cieneguita para agilizar tráfico de drogas