Lunes ‘negro’ en los mercados de todo el mundo: Mientras el peso empezó a caer el domingo y se dirige hacia las 20 unidades, Wall Street abrió actividades este 5 de agosto con fuertes caídas.
A las 9:15 horas, tiempo de México, el índice industrial Dow Jones pierde 958 puntos, o 2.41 por ciento, con lo que se coloca en las 38 mil 778 unidades.
Durante un punto de la jornada, las pérdidas del Dow Jones llegaron a superar los mil puntos, de acuerdo con información de Bloomberg.
Los otros índice del NYSE tampoco están ‘soportando’: El tecnológico Nasdaq se desploma 2.69 por ciento, equivalentes a 451 unidades, y cae hasta los 16 mil 324 puntos, mientras que el S&P 500 retrocede 3.16 por ciento, o 168 puntos, y queda en las 5 mil 177 unidades.
Todo es culpa de lo que especialistas califican como una ‘tormenta económica perfecta’: La semana pasada, Estados Unidos informó de datos de empleo que fueron peores de lo esperado, lo que despertó el miedo del mercado ante una posible recesión e hizo que la Reserva Federal fuera cuestionada por mantener la tasa de interés tan alta durante tanto tiempo.
El desplome de este lunes 5 de agosto es tal que el mercado de swaps asigna un 60 por ciento de probabilidades a que la Fed tendrá que aplicar un recorte de emergencia a la tasa de interés, algo que no se ve desde los inicios de la pandemia de COVID-19.
“La Reserva Federal podría para salvar el día con un gran recorte de tasas, pero el argumento a favor de un recorte entre reuniones parece endeble”, argumentó Brian Jacobsen, economista jefe de Annex Wealth Management.
“Esas medidas suelen reservarse para emergencias, como la COVID, y una tasa de desempleo del 4.3 por ciento no parece realmente una emergencia”, comentó.
“La economía no está en crisis, al menos no todavía”, opinó Callie Cox de Ritholtz Wealth Management. “Pero es justo decir que estamos en la zona de peligro. La Fed está en peligro de perder el rumbo aquí si no reconoce mejor las grietas en el mercado laboral. Nada está roto todavía, pero se está rompiendo y la Fed corre el riesgo de quedar rezagada”.
La ola de ventas alcanzó su punto álgido en Japón cuando los operadores se apresuraron a deshacer las operaciones de carry trade populares, lo que impulsó un aumento del 3 por ciento en el yen y provocó que el índice bursátil Topix cayera 12.4 por ciento y cerrara el día con la mayor caída de tres días en datos que se remontan a 1959.
Mislav Matejka de JPMorgan Chase, cuyo equipo es una de las últimas voces pesimistas de alto perfil que quedan este año, dijo que las acciones se mantendrán bajo presión debido a una actividad comercial más débil; una caída en los rendimientos de los bonos, y un deterioro de las perspectivas de ganancias.
“Este no parece ser el contexto de ‘recuperación’ que se esperaba”, escribió Matejka. “Seguimos siendo cautelosos con las acciones”.
Con información de AP y Bloomberg