En un rincón pintoresco de Montejícar, Granada, un pequeño restaurante conocido como la Tapería Kiwi se ha hecho viral en redes sociales , y no precisamente por sus tapas. Al frente de este establecimiento, su dueño ha dejado claro que, en su bar, él manda. Y no ha escatimado en originalidad para plasmarlo en la carta, que ha provocado risas y alguna que otra sorpresa entre sus comensales. Desde el momento en que los clientes abren la carta, queda claro que en la Tapería Kiwi no hay lugar para malentendidos . El listado de normas comienza con una advertencia jocosa: « Cada consumición lleva su tapa. Si tienes más hambre que el que se fue a la guerra, puedes pedir tantas tapas extras como desees. ¡A ver si crujes! «. Así, el propietario no solo marca las reglas del juego, sino que lo hace con un toque de humor andaluz que invita a disfrutar de la experiencia con una sonrisa. Además, contrario al famoso refrán del servicio al cliente («el cliente siempre tiene la razón»), el dueño de la Tapería Kiwi deja claro que aquí las cosas son distintas: « Esto de que el cliente es el jefe y siempre lleva la razón es en el Mercadona «. Con esta declaración, la carta deja claro que, aunque siempre hará lo posible por el cliente, las reglas del juego las pone él. La lista continúa con normas más prácticas, como la advertencia sobre qué tapas evitar si se tiene tendencia al ardor de estómago: « Si sufres ardor, de ese que echas el aliento y quemas un mueble, no pidas chorizo, lomo con alioli, o anchoas con paté. No tengo bicarbonato «. Más que una regla es un consejo para prevenir molestias estomacales y sacar una sonrisa al cliente. Con cerca de 40 variedades de tapas , la oferta es amplia, aunque el menú no contempla opciones fantásticas: « Si no ves 'mollejas de unicornio', es tontería pedirlas «. Así, la carta no solo informa, sino que también se anticipa a las peticiones extrañas de los clientes. Si no está en la carta, no lo tienen. La elección de música también es clara y directa: « Pide la música que quieras, que ya pondré yo la que vea «. Así que en todo momento queda claro de que el dueño es el que manda y no piensa aguantar ningún reto. No obstante, las valoraciones en Google son bastante positivas y los clientes aseguran que tiene muy buena relación calidad - precio.
