Las acciones japonesas del índice Nikkei se desplomaban el lunes en su mayor caída en un solo día desde las ventas del "Lunes Negro" de 1987, impulsadas por el desplome de los mercados bursátiles mundiales de la semana pasada, ante el creciente temor de una recesión en los Estados Unidos.
Este posible "lunes negro" en los mercados internacionales empezó a impactar en las bolsas europeas, con índices que caen cerca del 3% en el Viejo Continente.
Esto arrastra también a las criptomonedas: el Ethereum cae un 14% en las últimas 24 horas, mientras que la estrella del mercado, Bitcoin, lo hace en más del 10%.
La media de acciones del Nikkei se desplomaba un asombroso 12,4% a medida que los desalentadores datos de empleo del viernes acentuaban el temor a una posible recesión y el yen subía a máximos de 7 meses frente al dólar. Fue el peor resultado porcentual del índice desde el desplome de octubre de 1987, informó la agencia Reuters.
Los valores bancarios japoneses lideraban la caída, que situó al Nikkei en territorio de mercado bajista, con un descenso del 27% desde el máximo alcanzado el 11 de julio (42.426,77). Desde el 11 de julio hasta el cierre del lunes en 31.458,42, el Nikkei ha perdido 113 billones de yenes (792.000 millones de dólares) de su valor máximo de mercado.
Según Kyle Rodda, analista jefe de mercados financieros de Capital.com en Melbourne, "estamos asistiendo básicamente a un desapalancamiento masivo, ya que los inversores venden activos para financiar sus pérdidas".
"Los inversores se habían apalancado endeudándose en yenes para comprar otros activos, principalmente valores tecnológicos estadounidenses", resaltó.
En Europa, por su parte, las bolsas caían a mínimos de casi seis meses al inicio de la semana, en medio de una liquidación mundial de la renta variable por el temor a una recesión en los Estados Unidos.
El índice paneuropeo STOXX 600 perdía un 3,1% hasta los 482,42 puntos, marcando su mínimo desde el 13 de febrero. El índice de referencia también se prepara para su peor jornada en dos años y medio.
El índice registró el viernes su peor semana en casi 10 meses y caía por debajo de la barrera de los 500 puntos por primera vez desde el 15 de abril.
Las principales bolsas europeas abrían en rojo: el IBEX español cae 2,68%, mientras que el FTSE británico lo hacía en un 2,38%. El DAX alemán, por su parte, cae 2,66%.
Los sectores financieros eran los más afectados de la jornada. Los bancos perdían un 4,2%, los servicios financieros un 3,6% y el sector tecnológico un 5%.