Carlos Alcaraz no pudo hacerse con la medalla de oro en las Olimpiadas de París, al caer en la final contra Novak Djokovic, pero en su muñeca sí brilló el metal más noble. El español lució durante los Juegos Olímpicos el Oyster Perpetual Day-Date 40 en oro amarillo de 18 quilates con esfera negra, engastada de diamantes. Si para levantar el trofeo de Wimbledon y el de Roland Garros optó por un modelo más deportivo, el Cosmograph Daytona , en las Olimpiadas, en cambio, el murciano ha preferido un Rolex más elegante y sofisticado. El Oyster Perpetual Day-Date 40 es un elegante reloj de pulsera, que se fabrica exclusivamente en metal precioso y que está disponible con múltiples esferas. Carlos Alcaraz ha lucido durante su participación en los Juegos Olímpicos de París un modelo en oro amarillo y esfera negra , una de las combinaciones más distinguidas, y cuyo precio de partida, según la web oficial de la marca es de 46.300 euros . Fabricado en oro de 18 quilates, la esfera presenta 10 diamantes talla 'baguette' y acabado tipo sol, que crea delicados reflejos de luz. El bisel estriado es una marca de distinción de este modelo, un elemento puramente estético que al principio servía para atornillar el bisel a la caja garantizando la hermeticidad del reloj. El nuevo reloj de Alcaraz cuenta con el brazalete President de eslabones de tres elementos semicirculares, creado en 1956 para el lanzamiento del Oyster Perpetual Day‑Date. Elaborado con oro amarillo de 18 quilates, representa el máximo confort y refinamiento. El brazalete está dotado de un cierre invisible 'Crownclasp', cuya apertura se lleva a cabo mediante una corona Rolex articulada, que perfecciona su estética y su funcionalidad. En cuanto a las prestaciones técnicas, el reloj cuenta con movimiento mecánico de cuerda automático, ofreciendo una reserva de marcha de unas 70 horas . Es hermético hasta los 100 metros , incluye cambio de fecha y de día instantáneo en ventanas y sistema de parada el segundero para una puesta en hora precisa. A sus 21 años Carlos Alcaraz es la nueva figura del tenis mundial y un reclamo para las marcas de lujo, como la casa suiza, la más conocida de la alta relojería. Además de ser embajador de Rolex, el tenista murciano es imagen de Louis Vuitton, la firma francesa que ha vestido de lujo las Olimpiadas de París .