El Gobierno de Reino Unido ha convocado este lunes una reunión de emergencia para abordar las fuertes protestas ultraderechistas y antiinmigración registradas a lo largo del fin de semana en varias ciudades, las cuales se han saldado con más de 150 detenidos hasta el momento. Esta reunión, conocida como 'Cobra' debido a la sala en la que tienen lugar este tipo de encuentros por parte del Gabinete, tendrá lugar tras seis días de escalada de violencia a raíz del apuñalamiento mortal de tres niñas en Southport la semana pasada. Estos encuentros reúnen a ministros, funcionarios, policías, agentes de Inteligencia y otros altos cargos competentes en aquellas cuestiones que se estén investigando. La reunión de este lunes tiene como objetivo proporcionar al Gobierno información actualizada sobre la violencia registrada durante el fin de semana y facilitará una respuesta por parte de las autoridades de cara a los próximos días, según ha recogido la cadena de televisión BBC. El primer ministro, Keir Starmer, ha condenado el ataque contra un hotel que albergaba solicitantes de asilo y que se encuentra en la ciudad de Rotherham y ha prometido que los implicados tendrán que soportar «todo el peso de la ley». Las fuerzas de seguridad han tenido que responder a escenas similares en las localidades de Tamworth, Middlesbrough, Hull y otras partes del país. «La gente en este país tiene derecho a estar segura y, sin embargo, hemos visto comunidades musulmanas señaladas, ataques a mezquitas», ha dicho el primer ministro, que ha lamentado el «matonismo de extrema derecha» y la «violencia gratuita junto a una retórica racista». Desde el Ministerio del Interior han ofrecido a las mezquitas una mayor protección y han puesto a su disposición la posibilidad de solicitar un despliegue de seguridad para permitir el acceso seguro a estos templos lo antes posible.