La ' Ciudad Brillante ' que el califa Abderramán III ordenó construir a unos ocho kilómetros de Córdoba tuvo una corta vida de apenas unos 75 años. Sin embargo, la importancia de esta urbe palaciega «sobrepasó a este periodo por su carácter de punto de encuentro y plasmación de los sofisticados programas palaciales de Oriente». También por la «creación de programas arquitectónicos y de jardines que perduraron durante toda la época andalusí, se adoptaron por los reinos cristianos peninsulares e influyeron en la arquitectura posterior». Por ello, aún con los «muchos problemas de conciencia» que le produce a Lauro Olmo elegir solo un yacimiento entre la gran cantidad y diversidad de sitios arqueológicos que hay en España, el catedrático de...
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