En el baño del apartamento de Cyberpunk 2077 no hay papel higiénico, sino tres conchas marinas. ¿Se equivocó CD Projekt RED al colocarlas? No, es un easter egg relacionado con Sylvester Stallone.
Aunque
CD Projekt RED ya dé por
terminado Cyberpunk 2077, algo que demuestran al no tener a nadie trabajando activamente en el videojuego, la comunidad todavía no se ha despedido de él y mientras esperan su
secuela siguen descubriendo nuevos secretos, detalles y
easter eggs que demuestran el detallista mundo ciberpunk al que ha conseguido dar forma el estudio polaco.
En esta ocasión os hablamos de
un easter egg muy rebuscado y que seguramente ha pasado desapercibido para la gran mayoría de jugadores de
Cyberpunk 2077 pese a estar ubicado en una de las primeras zonas que visitamos en el juego y a la que volvemos recurrentemente:
el apartamento de V, protagonista de la aventura. Concretamente, este secreto se oculta (a simple vista) en el cuarto de baño.
Un detalle sólo para amantes del cine noventero
Tal y como podéis ver en el vídeo disponible bajo estas líneas, en el baño del apartamento de V en
Cyberpunk 2077 hay una repisa con tres conchas marinas donde debería estar el papel higiénico. ¿Es un error de colocación de los
assets? ¿Qué hacen tres conchas en el cuarto del baño, junto al váter? Los nacidos en los años 80 y principios de los 90 seguro que ya se están dando cuenta por dónde van los tiros.
Resulta que alguien de CD Projekt RED ocultó una referencia a la película
Demolition Man de 1993 en esta esquina del mapa de
Cyberpunk 2077. En este largometraje de ciencia ficción
Sylvester Stallone interpretaba a un policía criogenizado que llegaba a un futuro en el que, entre otros chocantes cambios, el papel higiénico había sido sustituido por tres conchas marinas, ni una más ni una menos.
Lo curioso de este detalle de
Cyberpunk 2077 es que
en la película nunca se explicaba cómo se utilizaban las conchas, de hecho nunca aparecían en pantalla: los habitantes del futuro se reían del personaje de Stallone por no saber utilizar estas herramientas para limpiarse tras hacer sus necesidades, aunque este acababa consiguiendo papel higiénico encadenando multas por decir palabrotas impuestas por un estado controlador
inspirado en la novela 1984 de George Orwell.
