La pandemia causada por el Covid-19 transformó el mundo de una manera que pocos podíamos imaginar, recordándonos la gran importancia de la preparación y la vigilancia en materia salud pública. En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha actualizado su lista de los patógenos que podrían causar la próxima gran emergencia sanitaria global para guiar a las organizaciones sanitarias en sus esfuerzos para desarrollar tratamientos , vacunas y diagnósticos más efectivos y específicos. Según revela un artículo de la revista científica 'Nature', el número de patógenos con potencial pandémico ha aumentado a más de 30 tras un análisis exhaustivo realizado por más de 200 científicos que evaluaron 1.652 especies de patógenos . La lista ahora incluye virus como el de la gripe A, el dengue y la viruela del simio. El informe, publicado el pasado 30 de julio, seleccionó patógenos basándose en su capacidad de causar emergencias de salud pública debido a su alta transmisibilidad y virulencia , así como la limitada disponibilidad de vacunas y tratamientos . Ana María Henao Restrepo, quien dirigió el informe de la OMS, destacó que el proceso de priorización «ayuda a identificar lagunas críticas de conocimiento que deben abordarse con urgencia» y asegura un uso eficiente de los recursos. Entre los patógenos destacados se encuentran los Sarbecovirus , un grupo que incluye el SARS-CoV-2 , y los Merbecovirus , causantes del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS). Aunque las listas anteriores de la OMS ya incluían estas enfermedades, la nueva lista ha ampliado considerablemente su alcance para incluir subgéneros completos de estos virus. En ese sentido, Neelika Malavige, inmunóloga de la Universidad de Sri Jayewardenepura en Colombo, Sri Lanka, quien participó en el proyecto, elogió la exhaustividad del proceso. «Es muy completo», comentó Malavige, subrayando la importancia de estudiar familias enteras de virus y bacterias para prepararse mejor ante posibles amenazas. Otra adición notable es la del virus de la viruela del mono , que provocó un brote global en 2022 y sigue siendo una preocupación en algunas regiones de África central , y el virus variola , que causa la viruela , a pesar de haber sido erradicado en 1980 . Esto se debe al riesgo que supone una liberación accidental del virus y su potencial uso como arma biológica . El virus de la gripe A también figura en esta lista, al igual que varios de sus subtipos, incluido el H5 , que recientemente causó un brote en el ganado de los Estados Unidos . Estas cinco bacterias , que causan enfermedades como el cólera , la peste , la disentería , la diarrea y la neumonía también han sido añadidas a la lista. El informe también señala la inclusión de dos virus de roedores , que, aunque actualmente solo se transmiten esporádicamente entre humanos, podrían convertirse en una grave amenaza. El virus Nipah , transmitido por murciélagos y conocido por su alta mortalidad y transmisibilidad entre animales, también continúa en la lista ya que «actualmente no existen terapias para protegerse contra él », revelan desde Nature. Además de la lista de patógenos prioritarios, los investigadores han creado una lista de « patógenos prototipo » para facilitar el desarrollo de terapias y vacunas. En ese sentido, Malik Peiris, virólogo de la Universidad de Hong Kong, señaló que desarrollar vacunas para un miembro de una familia de virus puede dar confianza a la comunidad científica para abordar futuras emergencias de salud pública . Naomi Forrester-Soto, viróloga del Instituto Pirbright en Reino Unido, enfatizó que muchos de los patógenos prioritarios están confinados en regiones específicas pero tienen el potencial de propagarse globalmente. «Realmente no hay un lugar en particular que corra más riesgo», afirmó. Asimismo, agregó que, aunque la lista cuenta con una serie de criterios razonables para considerar estos patógenos un potencial peligro para el planeta, su naturaleza impredecible revela que siempre existirá el riesgo de que un virus no considerado peligroso actualmente pueda provocar una epidemia en el futuro. «Casi nunca hemos predicho el próximo patógeno que surgirá», concluyó.