Esta planta aporta antioxidantes y nutrientes esenciales como vitamina C, hierro, calcio y potasio, sin embargo, la flor de Jamaica no es adecuada para todas las personas.
La flor de Jamaica es comúnmente consumida como bebida, gracias a su agradable sabor y propiedades saludables. La ciencia ha investigado sus propiedades y el impacto que tiene en el cuerpo con un consumo regular. Esta flor sobresale por su contenido de antioxidantes y nutrientes, incluyendo vitamina C, hierro, calcio y potasio. Además, los polifenoles presentes en tienen un efecto antioxidante que protege contra el estrés oxidativo y la inflamación en el cuerpo.
La flor de Jamaica se toma típicamente en forma de té o infusión, aunque también existen cápsulas de este ingrediente disponibles en tiendas naturistas. Sin embargo, a pesar de los beneficios de esta planta, algunos de sus compuestos pueden tener efectos negativos en ciertos pacientes.
Los especialistas aconsejan consumir hasta dos tazas al día, preferiblemente después del almuerzo o antes de acostarse, y no hacerlo por más de 12 días consecutivos. Es importante recordar que la flor de Jamaica es segura, pero no reemplaza ningún tratamiento médico o medicamento.
Asimismo, no se debe superar la cantidad recomendada ya que tanto el té como el agua de Jamaica son diuréticos y pueden causar deshidratación. Además, si se tienen problemas de hígado o riñón, es fundamental consultar al médico antes de comenzar su consumo en cualquier forma.
En días calurosos, beberlo frío es el refresco perfecto, aunque también es muy común disfrutarlo como infusión caliente. La flor de Jamaica se encuentra fácilmente en tiendas naturistas y casas de té.
Para preparar una infusión caliente o un refresco, hierve un puñado en agua (se recomienda usar 50 gramos de cálices por cada litro de agua), y luego cuela. No dejes la flor en el agua ya hervida porque puede darle un sabor amargo (además, puedes reutilizarla para una segunda hervida). Si resulta muy ácido, dilúyelo con un poco más de agua hervida. Puedes añadirle un toque de canela o limón para saborizar, pero es preferible evitar el azúcar para aprovechar al máximo sus beneficios.
Para tomarlo frío, déjalo enfriar en el refrigerador hasta alcanzar la temperatura deseada. Recuerda que siempre es importante consultar al médico antes de iniciar un nuevo hábito o comenzar con una nueva ingesta.
