La delegación estaba compuesta por otras ocho personas cuyos billetes no se ha clarificado quién pagó. La embajada venezolana en Madrid avisó por escrito de que rechazaría la entrada de los parlamentarios una semana antes y el resto de grupos cancelaron el viaje, menos el PP
El PP viajó a Venezuela pese a saber una semana antes que su delegación sería “inadmitida” y expulsada
El viaje exprés que una delegación del PP realizó a Caracas el pasado 26 de julio ha costado a las arcas públicas al menos 9.178 euros. Solo dos de los diez miembros del PP que viajaron a Venezuela intentando ejercer de observadores de las elecciones del domingo 28, pese a saber desde hacía una semana que iban a ser “inadmitidos” en el país, eran senadores: el presidente de la Comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado, Juan José Matarí, y Alfonso Serrano, el secretario general del PP madrileño y, por tanto, mano derecha de Isabel Díaz Ayuso.
La dirección de Relaciones Internacionales del Senado ha respondido al Grupo Socialista en un documento, al que ha tenido acceso elDiario.es, que solo por esos dos vuelos de ida y vuelta exprés a la capital venezolana el parlamento ha pagado 8.478 euros. “Los seguros y las dietas a cargo del presupuesto de Cortes Generales ascienden a 50 y 300€ respectivamente, por persona. El coste total de estos epígrafes es de 700€”, añade.
En el documento, desde el citado departamento se explica que, además, “existe la posibilidad de que la Compañía Iberia cargue una penalización por exceso de reservas, derivada de la incertidumbre del viaje. El Senado tendría que hacer frente a su importe, en su caso”.
Además de Matarí y Serrano, en el viaje exprés participaron el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, el eurodiputado y vicesecretario de Institucional, Esteban González Pons, la portavoz adjunta en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, y las diputadas Macarena Montesinos y Belén Hoyo. Pero desde el PP no han querido aclarar quién pagó los billetes de estos ocho participantes en la visita exprés al aeropuerto caraqueño. “No creo que haya mucha diferencia si se ha pagado desde el Partido Popular o desde el grupo parlamentario”, se limitó a señalar el lunes en rueda de prensa la secretaria general del partido, Cuca Gamarra.
Todos ellos decidieron viajar a Venezuela –y, en el caso al menos de Matarí y Serrano, a cargo del Senado– a pesar de que el propio Gobierno venezolano, a través de su embajada en España, les advirtió por escrito nueve días antes de su salida, el 17 de julio –aunque no les llegó oficialmente hasta el 19–, de que no podrían entrar en su territorio. El rechazo se explicitó en una respuesta oficial al Ministerio de Asuntos Exteriores, que fue la institución encargada de gestionar las solicitudes que presentaron tanto el Grupo Parlamentario Popular como la Mesa del Senado.
Venezuela advirtió de que la “participación” tanto de los miembros del grupo del PP como de los del Senado “en una misión de veeduría internacional durante las elecciones presidenciales” del 28 de julio “no ha sido contemplada en el Programa de Acompañamiento diseñado por el Consejo Nacional Electoral”. La embajada añadió, por ello, que la disposición mostrada por los parlamentarios “no acarrea su inclusión en dicho Programa de Acompañamiento, el cual decide el Poder Electoral Venezolano en ejercicio de sus competencias, de forma soberana e independiente”.
“En caso de que representantes parlamentarios pretendan violentar las normas electorales de la República Bolivariana de Venezuela, intentando ingresar a territorio venezolano sin formar parte del referido Programa de Acompañamiento Electoral, serán inadmitidos”, agregó.
El Ministerio de Asuntos Exteriores trasladó la decisión al PP y al Senado, donde consta el registro de entrada de la comunicación de las autoridades venezolanas el 19 de julio, una semana antes del viaje que finalmente sí hicieron los diputados y senadores populares desoyendo las advertencias de la embajada venezolana. El resto de grupos parlamentarios de la Cámara Alta que también pensaban acudir a Venezuela desistieron del viaje, excepto los del PP.
Fuentes del Senado explicaron esta semana a elDiario.es que la cámara donde el PP tiene mayoría absoluta pagó el viaje a Matarí y Serrano porque el desplazamiento ya fue aprobado por la Mesa el 17 de julio, justo el día en que Venezuela declinó la propuesta. Pero el PSOE ha negado este sábado ese aspecto.
“En ningún momento la Mesa ha debatido, votado ni aprobado formalmente el envío de una delegación del Senado a Venezuela. Es falso, como sostiene el PP, que en la reunión de la Mesa del 17 de julio se haya adoptado ningún tipo de decisión al respecto, y menos aún que haya contado con el respaldo de los representantes socialistas”. Los socialistas han exigido las actas de las reuniones celebradas el 17 y el 23 de julio, pero esas actas “siguen sin facilitarse ni publicarse”, según el propio Grupo Socialista.