Los Juegos Olímpicos son tan fantásticos que no solo son el escenario de grandes gestas deportivas, sino también de emotivas historias humanas. Y, hasta la fecha, una de las que más ha impactado es la que han protagonizado los tenistas checos Katerina Siniakova y Tomas Machac . Ambos mantenían una relación sentimental desde hace cuatro años pero, unas semanas antes del comienzo de París 2024 , anunciaron su ruptura. El problema es que ambos participaban juntos en el torneo de dobles mixto de tenis. Bache que no afectó a su hacer sobre la pista, pues ambos se hicieron el viernes con el oro olímpico. Vencieron los checos por 6-2, 5-7 y 10-8 a los chinos Zhizhen Zhang y Xinyu Wang y se convirtieron en el primer equipo de su país en conquistar la disciplina en unos Juegos Olímpicos. Tal era la emoción que la expareja fue incapaz de contenerse y se dio un beso tras la histórica conquista en la Philippe-Chatrier. Los aficionados enloquecieron e incluso insistieron a los deportistas si había alguna posibilidad de reconciliación, una posibilidad remota ya que fue la propia Siniakova la que aseguró antes de los Juegos que su ruptura era un «asunto personal» pero que nunca afectaría a su participación conjunta en París 2024.