El Presidente bolivariano denunció que está en curso un golpe de Estado dirigido por Estados Unidos y la derecha fascista internacional para instalar un «Guaidó 2.0»
CARACAS, agosto 2.— El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, defendió este viernes, el papel del sistema de justicia, en particular del Tribunal Supremo de Justicia, para dirimir el contencioso electoral presentado a propósito de los resultados de los recientes comicios presidenciales y acusó al Gobierno de EE. UU. de estar a la cabeza del intento de golpe de Estado contra su país que pretende instalar un «Guaidó 2.0».
Maduro explicó la génesis de la actual división de poderes en el país sudamericano, nacido con la actual Constitución de 1999, que incluye, además de los tres tradicionales, dos más: el moral y el electoral, de inspiración bolivariana.
Asimismo, puntualizó cómo en otros momentos, la propia oposición utilizó la sala electoral del TSJ para establecer demandas sobre procesos electorales, tanto de carácter nacional como regional y local.
En ese sentido, defendió que se trata de la vía para la solución para cualquier duda que emerja de las elecciones del pasado domingo, y no la violencia desatada desde el lunes a instancias de la oposición.
Maduro enumeró las acciones vandálicas contra instalaciones civiles y simbólicas en varios puntos del país, ocurridas entre el lunes y martes, cuando las bandas delincuenciales «comanditos» atacaron 12 universidades del país, incluyendo la Universidad Central de Venezuela, y «tumbaron 27 monumentos y estatuas de Bolívar, Chávez, el gran cacique Coromoto y el pueblo de El Tigre impidió que tumbaran la estatua de José Gregorio Hernández».
Por otra parte, denunció que fueron nueve de los diez candidatos los que asistieron al llamado judicial del TSE, lo cual pone en evidencia al candidato de la ultraderecha Edmundo González Urrutia, quien antes había confirmado que iba y, finalmente, no llegó —lo que ha sido silenciado por la prensa mundial—, y reclamó, en esa dirección, «¿Por qué González Urrutia no da la cara?».
Sobre el plan golpista, en pleno desarrollo, dijo que «si no hubiésemos actuado contundentemente con la Constitución en la mano de la forma perfecta, aquí ellos hubiera ocasionado un baño de sangre». Asimismo, denunció que «Leopoldo López encabeza en Washington el llamado a las sanciones. Se quitaron la careta», enfatizó.
Advirtió que las consecuencias de la desestabilización en Venezuela, de llegarse a instalar un golpe de Estado, serían catastróficas para la región y para EE. UU. por lo que llamó a no dejarse engañar por un nuevo escenario «Guaidó 2.0».
En adición, el mandatario venezolano celebró que «el presidente Lula de Brasil, el presidente Petro de Colombia y el presidente López Obrador de México, están trabajando conjuntamente para que se respete a Venezuela, para que Estados Unidos no haga lo que está haciendo».
Durante la conferencia de prensa de Maduro, el jefe del Comando de Campaña «Venezuela Nuestra» y presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, denunció y probó la falsedad de las presuntas actas presentadas por la oposición en una página web que pretende sustituir al Consejo Nacional Electoral.
Jorge Rodríguez presentó evidencias sobre los planes de la derecha en la previa electoral que incluían el anuncio de no reconocer los resultados del CNE, sino solo los de las «actas» que emanaran del «conteo» de su campaña. Así lo dijeron desde el pasado 18 de julio, diez días antes de las elecciones, reportó Telesur.
A continuación, el también presidente de la Asamblea Nacional, explicó que su comando de campaña había logrado extraer la información contenida en la página web presentada por la oposición.
En esa misma dirección, dio cuenta de los detalles técnicos de la adquisición del dominio, incluso antes de las elecciones, como expresión de la premeditación con que se actuó en este caso.
Rodríguez explicó que el sitio web solo contiene 9 468 presuntas actas de las más de 36000 mesas instaladas el domingo, lo cual desmiente las declaraciones sobre que tenían «más del 70 por ciento» de las llamadas actas, número que también ha cambiado.
A continuación, presentó pruebas de los papeles que la oposición hace pasar por actas, en las cuales enumeró como falsedades fundamentales que la presentación de «actas cero», la que se imprime al inicio de la votación, como si fueran actas finales; la presentación de «actas» en las cuales faltan las firmas de los operadores de mesa, o de los testigos, incluyendo testigos del PSUV, a pesar de tener este partido testigos en todas las mesas; y la utilización de cédulas de identidad de personas fallecidas.
Asimismo, presentó las inconsistencias matemáticas en los resultados presentados por la oposición que da para todos los Estados resultados iguales del 70 por ciento para Edmundo González Urrutia y 30 por ciento para Nicolás Maduro.
Jorge Rodríguez y Nicolás Maduro insistieron en que la presentación de estas presuntas actas sería constitutiva de delito.
