La migración de venezolanos ha tenido un impacto considerable en varios países de América Latina, que han recibido a millones de personas en busca de mejores condiciones de vida. Esta crisis ha impuesto desafíos económicos y sociales importantes, obligando a los gobiernos a implementar medidas de emergencia para gestionar el flujo migratorio y proporcionar asistencia básica.
Según la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), existen 7.77 millones de venezolanos migrantes en la región. El aumento significativo en el número de migrantes ha exacerbado tensiones en áreas como empleo, vivienda y asistencia sanitaria. Esta situación subraya la necesidad urgente de soluciones coordinadas a nivel regional para abordar la magnitud de la crisis humanitaria.
América Latina ha recibido a 6,59 millones de venezolanos, siendo Colombia el principal receptor con 2,87 millones. La cifra de personas refugiadas y migrantes venezolanas, según Migración Colombia, en condición regular es de 2.293.006 personas, entre las cuales hay 384.312 personas en proceso del Estatuto Temporal de Protección y 1.908.694 personas con Permiso por Protección Temporal (PPT) emitido.
Este mecanismo ha permitido a los migrantes acceder a permisos de residencia y trabajo, facilitando su integración. A pesar de una ligera disminución en la cifra total, Colombia sigue siendo el principal destino para los migrantes venezolanos, enfrentando desafíos constantes en empleo, vivienda y servicios básicos.
Perú ha recibido a 1,5 millones de migrantes venezolanos (cifra de la Superintendencia Nacional de Migraciones), convirtiéndose en el segundo país con mayor recepción en América Latina. Este flujo masivo de personas ha impuesto importantes desafíos económicos y sociales, obligando al gobierno peruano a implementar diversas medidas para gestionar la situación. A pesar de estos esfuerzos, la infraestructura del país ha sido fuertemente presionada, especialmente en áreas como salud, educación y empleo.
Después de Perú con 1,5 millones, le siguen Brasil con 510.499, Ecuador con 474.945 y Chile con 444.423. En los últimos años, las autoridades de la región han adoptado políticas para regularizar la situación de los migrantes. Sin embargo, el gran volumen de llegadas sigue siendo un reto considerable. La presencia de tantos migrantes venezolanos ha generado tensiones en algunas comunidades, subrayando la necesidad de una respuesta más coordinada y sostenible para abordar la crisis migratoria.
Según (R4V), Bolivia y Paraguay son los países de América Latina con menor migración venezolana. Estos países han recibido una cantidad significativamente menor de migrantes en comparación con otros en la región, debido a su menor atractivo económico y ubicación geográfica.
Aunque el flujo migratorio hacia Bolivia y Paraguay es bajo, ambos países han implementado medidas de regularización para los migrantes que llegan. A pesar de la menor afluencia, enfrentan desafíos similares a los de otros países en términos de integración.