El primer viernes de agosto es el día de una de las bebidas con más historia, que acompaña momentos y encuentros desde hace más de 8.000 años. Hoy la cerveza es la bebida con alcohol más consumida del mundo con 168.500 millones de litros a nivel global, y está presente en eventos históricos de nuestro país: formó parte de los festejos de los merecidos triunfos de Messi y la Selección, además de ser una parte activa del deporte preferido por todos los argentinos como el fútbol; actualmente alienta a los mejores atletas del mundo en los Juegos Olímpicos; y participa de los principales festivales de música como Lollapallooza, el Buenos Aires Trap y el mítico Quilmes Rock. En definitiva, está cerca acompañando y apoyando el desarrollo y crecimiento del talento argentino.
La cerveza, además, es una agroindustria federal que tiene un rol activo en el desarrollo de diversas regiones y ciudades de nuestro país: emplea a más de 10.000 personas de manera directa y 130.000 de manera indirecta, y es parte del entramado productivo de nuestras economías regionales. Involucra a agrónomos, técnicos, vendedores, publicistas y conecta agricultores, comercios, consumidores y diferentes comunidades. Este robusto ecosistema continúa innovando y generando crecimiento año a año, invirtiendo con foco en el consumidor para sorprender con nuevas variedades de todo tipo, elaboradas 100% en suelo argentino.
Día la Cerveza: bebida milenaria que acompaña el desarrollo socioeconómico del país
Es una bebida natural que nace en el campo, y recorre todo el camino desde la semilla de cebada hasta llegar a las mesas de los hogares, los bares y los restaurantes, gracias a una red de distribución que cruza nuestro país de Ushuaia a La Quiaca. Respeta cuatro ingredientes principales: malta de cebada, lúpulo, levadura y agua, pero sus recetas pueden variar según la
dónde seas, pero la espuma no se negocia. Como agroindustria, representa hoy el 10mo complejo exportador de la Argentina, generando divisas para el país por 1600 millones de dólares por año.
Es una categoría inclusiva, con alternativas para diversos públicos, ocasiones y paladares. Durante los últimos años en Argentina trabajamos en el desarrollo del segmento sin alcohol, una propuesta que nos ayuda a sumar nuevos consumidores, pero además ofrecer una alternativa en momentos que se quiere disfrutar una cerveza, pero por diferentes motivos no se puede consumidor alcohol. Esta nueva tendencia, que en Argentina aún es muy incipiente, pero en mercados europeos ya representa un 10%, es una bebida de moderación alineada con nuestro compromiso con el consumo responsable, donde buscamos que todas las experiencias con nuestras bebidas sean positivas.
Martín Ticinese: "Necesitamos previsibilidad para poder invertir sin hacernos preguntas"
Después de 25 años siendo parte de esta industria, puedo asegurar que me sigo sorprendiendo cada año con sus propuestas, las innovaciones, y su impacto positivo en las comunidades. Como equipo, tenemos el orgullo de formar parte de una industria dinámica, divertida, con marcas amadas que son auténticas.
En el Día Internacional de la Cerveza brindo por esta agroindustria local, natural e inclusiva, que todavía tiene muchísimo por aportar y recorrer. El desafío es mantenernos más cerca que nunca del negocio, de nuestros consumidores y clientes, de lo que pasa, y honrar la historia de la cerveza con propuestas a la altura del contexto. Queremos ser parte del desarrollo socioeconómico y el crecimiento de la Argentina. Eso es lo que nos motiva a levantamos cada día: ser flexibles, hacer las cosas mejor que ayer, poner a prueba nuestra agilidad y capacidad de escucha. Si lo asumimos con compromiso, esfuerzo y actitud positiva, las posibilidades se multiplican y los brindis también.