Kamala Harris ha ganado oficialmente la nominación presidencial demócrata, preparando el terreno para la batalla de las elecciones generales contra Donald Trump.
El partido demócrata anunció el viernes que Harris se había asegurado el respaldo de la mayoría de los delegados en una votación virtual que tuvo lugar entre este viernes y el próximo lunes para elegir formalmente al candidato presidencial del partido. La vicepresidenta, de 59 años, es la primera mujer negra en encabezar la candidatura de un gran partido para las elecciones presidenciales estadounidenses.
El ascenso de Harris a la nominación demócrata se produce cuando su equipo de campaña dijo que había recaudado u$s310 millones en julio, eclipsando los fondos recaudados por la campaña de Donald Trump el mes pasado, en una nueva señal de que los donantes demócratas están ansiosos por financiar la candidatura de la vicepresidenta a la Casa Blanca.
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El equipo de campaña de Trump reveló el jueves que recaudó u$s139 millones el mes pasado, mientras el expresidente era objeto de un intento de asesinato, lo que desencadenó una ola de simpatía hacia él, y el partido republicano celebraba su convención en Wisconsin.
El aumento de la recaudación de fondos para Harris marca el último giro en una batalla por los fondos de campaña que ha acompañado a la carrera por la Casa Blanca este año.
Aunque Trump estaba rezagado en la recaudación de fondos a principios de este año, se había puesto al día en los últimos meses, aprovechando a los republicanos ricos desde Silicon Valley a Wall Street para apoyar su candidatura para un segundo mandato, a pesar de que algunos habían apoyado a otros candidatos en las primarias.
I am honored to be the Democratic nominee for President of the United States. I will officially accept the nomination next week.This campaign is about people coming together, fueled by love of country, to fight for the best of who we are.Join us: https://t.co/abmve926Hz
— Kamala Harris (@KamalaHarris) August 2, 2024Pero los demócratas se están recuperando. La campaña de Harris ya había dicho que había recaudado u$s200 millones durante la primera semana desde que Joe Biden abandonó la carrera en favor de la vicepresidenta el 21 de julio, y las cifras publicadas el viernes muestran que el rendimiento de la recaudación de fondos fue aún mayor.
Mientras que la campaña de Trump declaró tener u$s327 millones en efectivo a finales de julio, la campaña de Harris declaró tener u$s377 millones. Sumados a los esfuerzos de Biden antes de abandonar la campaña, los demócratas han recaudado más de u$s1000 millones para su campaña presidencial.
La campaña de Harris espera aumentar aún más su recaudación después de que la vicepresidenta elija a su compañero de fórmula en los próximos días y empiecen a hacer campaña juntos, empezando por un acto el martes en Filadelfia (Pensilvania).
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Además, la convención demócrata de Chicago que comienza el 19 de agosto también será una oportunidad para llenar las arcas de su campaña. Según el promedio nacional de encuestas de FiveThirtyEight.com, Harris aventaja a Trump en 1,5 puntos porcentuales, mientras que Biden estaba por detrás de Trump cuando abandonó la carrera.
La campaña de Harris ha lanzado esta semana su primera campaña publicitaria en televisión centrada en estados disputados cruciales para contrastar con los crecientes ataques a la vicepresidenta y su historial por parte de Trump.
El viernes, un funcionario de la campaña dijo que Harris había reclutado a David Plouffe y Stephanie Cutter, dos estrategas políticos y exestrategas de Barack Obama, como asesores principales de su candidatura a la Casa Blanca.
La vicepresidenta ha decidido mantener en su puesto a gran parte del mismo equipo de campaña que había estado detrás de la candidatura de reelección de Biden, incluyendo a Jen O' Malley Dillon como presidenta de campaña y a Julie Chávez Rodríguez como directora de campaña.
Pero un funcionario de la campaña dijo que Harris estaba haciendo algunas adiciones. Además de Plouffe y Cutter, Brian Nelson, funcionario del Tesoro estadounidense responsable de la política de sanciones y de la lucha contra la financiación del terrorismo, será el asesor principal en materia de política.
