Un estudio reciente del Consello de Contas concluyó que haber licitado la obra y los servicios del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo por separado, y no conjuntamente, habría supuesto un ahorro de más de 470 millones de euros a las arcas públicas de la Comunidad Autónoma. La oposición en el Parlamento de Galicia aprovechó el informe para salir en tromba contra el gobierno autonómico, del PP, pero la Xunta ha intentado defenderse: haber construido rápido el complejo hospitalari o evitó muchas muertes en la pandemia. Lo ha argumentado el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, tras ser preguntado por el mencionado informe de Fiscalización del Contrato del Álvaro Cunqueiro. Gómez Caamaño se ha preguntado «cuántas muertes» se habrían producido durante la pandemia si el hospital vigués estuviese todavía en construcción por haber optado por un modelo 100% público. Según él, de haber optado por un modelo 100% público en lugar de elegir, como se hizo, la colaboración público-privada para la construcción del hospital, se habría tardado «mucho más» en construirlo. Y, en consecuencia, «a lo mejor» no habría estado acabado para la pandemia de coronavirus. El conselleiro recordó que el Cunqueiro se construyó «en menos de 5 años», mientras que la alternativa pública habría tardado «entre 8 y 15 años». Para defender su posición, García Caamaño añadió que el hospital de Lugo, con una inversión menor, tardó ocho años en levantarse. «¿Qué hubiese pasado si se hubiese optado por un modelo puramente público y cuando llegase la pandemia no se hubiese finalizado la obra del Álvaro Cunqueiro? ¿Cuántas muertes hubiese supuesto eso? Lo dejo ahí. Os recuerdo que Galicia lo hizo muy bien durante la pandemia, pero es que el Cunqueiro lo hizo extraordinariamente bien. En el Cunqueiro se salvaron muchísimas vidas», reivindicó ante las preguntas de los periodistas. ¿Se valoraron otras opciones para el proyecto del hospital? El conselleiro asegura que sí, pero que pidió no obviar el contexto de «profunda» crisis económica que España vivía en 2009. Además, añadió que una inversión convencional «penalizaría» al resto de la población de Galicia ya que, según recoge Contas, supondría una reducción de gasto corriente en otras partidas de su consejería para ajustarse al objetivo de déficit marcado en ese momento. Desde la acera socialista las cosas se ven bien distintas. El secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, se ha desplazado este viernes a Vigo, y desde allí pidió explicaciones al presidente del PP y expresidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y al actual líder autonómico, Alfonso Rueda, sobre el modelo escogido para el Álvaro Cunqueiro de Vigo, al ser ellos los «responsables de las decisiones». «Tienen que explicarlo de forma clara e inmediata. Ya están tardando», insistió Besteiro, lamentando la «falta de transparencia» y la «opacidad en la contratación» que denuncia el documento relativo al hospital, con una «reducción de superficie sin modificar el precio a la baja». Por todo ello, el PSdeG ha presentado una batería de medidas en el Parlamento de Galicia para solicitar al Gobierno autonómico explicaciones en sede parlamentaria. Sobre el estudio que llevará a cabo el Tribunal de Cuentas, ya que el informe del Consello de Contas será enviado a este organismo, Besteiro adelantó que los socialistas estarán «atentos» por si hay «responsabilidad de alcance a las cuentas públicas», ya que «todo parece indicar que sí», ya que son «cifras muy importantes» y decisiones «de dudosa trascendencia legal». Por su parte, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que acompañó a Besteiro en su atención a los medios, recordó que en 2015 «más de 200.000 personas» salieron a la calle en protesta del modelo elegido para el hospital. «El hospital tuvo 470 millones de coste por encima del debido que le dieron a un fondo de inversión buitre francés», añadió el regidor olívico en declaraciones recogidas por Ep.