¿Se imagina usted una conexión entre su sistema biológico-emocional con la inteligencia artificial?
Buen día queridos lectores, muchas gracias por dedicar unos minutos para leer la columna de café y tecnología de esta semana.
Probablemente algunos de ustedes han practicado la oración y la meditación o el mindfulness; estas prácticas apoyan para estar presentes, consientes con intensión, en el caso de la oración que es la que yo practico, existen diferentes intensiones en la oración; la de adoración, intercesión de alabanza y de acción de gracias. En mi experiencia, la oración genera en mí un estado emocional diferente y cambian los procesos químicos en mi cuerpo, definitivamente baja el cortisol.
Por otra parte, existen diferentes “wearables” que van desde un anillo hasta arneses que miden diferentes variables de nuestro cuerpo, si tomamos en cuenta que nuestros teléfonos inteligentes tienen cada día cámaras con mucho mayor resolución y que es posible que al tomar un video registre micro movimientos en nuestro rostro.
¿Recuerdan Neuralink?, la empresa de Elon Musk que realiza implantes cerebrales para conectar el cerebro con una computadora, bueno, si conjugamos todas estas variables y agregamos la inteligencia artificial, el resultado es que la AI puede leerte, al ver tus expresiones a través de la cámara de tu teléfono, medir temperatura corporal y ritmo cardiaco desde tu reloj inteligente, si tienes el dispositivo como U-scan que analiza la orina en tiempo real en el inodoro, la inteligencia artificial puede incluso tomar o sugerir decisiones en base a los hábitos de la persona.
Por ejemplo, si mi estado emocional es de felicidad y cuando estoy en este estado le subo a la música de mi carro y me tomo una cerveza, cuando la inteligencia artificial lea que mi cuerpo se está disparando la emoción, encenderá el radio en mi play list de “felicidad” y subirá el volumen, ah, pudiese pedir por uber eatsuna cerveza para que en cuanto llegue a casa esté fría y disponible.
¿Cómo le suena a usted este escenario?, ¿cómo se puede aprovechar positivamente lo que ya está (porque no viene y si viene, es cuestión de días, semana o a lo más meses).
Es un momento interesante el que estamos viviendo, pero un gran reto y una gran oportunidad para fortalecer valores y fundamentarlos en la familia.
Hoy acompañé la escritura con un café espresso, de un blend de granos sudamericanos, de intensidad alta, acidez alta y tostado medio.
Les deseo un extraordinario fin de semana en compañía de la familia y amigos.