Un apasionado de la vela. Quizá es la mejor definición que se le puede aplicar a Diego Botín Le Chever (Santander, 25-12-1993). Las personas que le conocen no ahorran elogios. Palabras como «cariñoso», «simpático», «detallista» o «generoso» surgen en las conversaciones. En ellas aparece de forma recurrente una frase: «Diego es muy buen tío». «Le conozco desde niño niño. Vino con su colegio, el Verdemar, en una de las campañas escolares que hacíamos», señala Alejandro 'Jan' Abascal , uno de los mitos de la vela española y forjador de mil talentos. Entre ellos, el flamante campeón olímpico. «Lo ves en la manera que tiene de navegar, en la forma de ver el viento... Es una intuición. Y ves las sensaciones que tiene, cómo mira a los rivales, cómo lleva el barco..». El campeón olímpico en Moscú 1980 destaca que, además de calidad innata, aquel chaval tenía unas inmensas ganas de aprender. «Aparecía por el Centro Especializado de Alto Rendimiento de Vela Príncipe Felipe (CEAR) para estar con Santi López-Vázquez , con Iker Martíne z... Estaba todo el día alrededor del barco». También ha habido mucho trabajo . Toneladas. «Aparte de que siempre ha tenido muy buenos entrenadores, ha sido un chaval muy constante». Aunque el oro olímpico es lo máximo para un deportista, 'Jane' señala que «aún no sabemos dónde está el techo de Diego». «Nunca está satisfecho con lo que hace. Es tan perfeccionista que busca siempre los pequeños errores», relata el mito de la vela cántabra. «Les intentamos formar para que cada día se sientan mejor, y que ese afán de perfección no se convierta en obsesivo». En el plano personal, Abascal va aún más allá en los elogios. «Le tengo especial cariño, es como mi niño. Cariñoso, detallista con la gente, muy abierto... Es generoso, muy normal, sencillo, muy buena persona». Otra de las grandes aficiones del nuevo campeón olímpico es el surf , pero Abascal no tiene dudas del lugar en el que Diego Botín es más feliz. «Se le ve feliz y disfrutando encima de un barco». Diego es nieto de Jaime Botín , presidente de Bankinter entre 1986 y 2002 y, por tanto, sobrino-nieto de Emilio Botín , expresidente del Banco Santander fallecido en septiembre del 2014. Asimismo, es primo hermano de la actual presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín. Preguntar a Pablo Turrado por Diego Botín es hacerlo a una de las personas que mejor conoce al oro olímpico en París 2024. «Es que nos conocemos desde los ¿tres, cuatro años?», señala entre risas. Juntos empezaron en el cole, el Verdemar. «Hemos jugado al fútbol juntos, hemos aprendido a leer juntos...». Y empezaron a regatear juntos en esas clases dobles como el 420 o el L'Equipe. «Casi éramos un matrimonio», rememora Turrado entre más risas. En todos estos años, una constante. «Diego siempre ha estado ahí». Juntos regatearon hasta ese Mundial de Santander 2014 , en el que separaron sus caminos y Diego emprendía el suyo para convertirse en una estrella mundial de la vela. Así que a 'Turra', como cariñosamente le llama Diego, le dio tiempo más que de sobra para conocer como regatista al nuevo campeón olímpic o. «Cuando tiene un objetivo, se centra al máximo. Es detallista, perfeccionista, y muy trabajador. No le ha costado meter muchas horas cuidando el barco o arreglando cualquier detalle». A Pablo no le cuesta nada definir a su amigo. « Es que es muy buen tío . Sabe en quién apoyarse. En la familia, en su equipo... Y siempre pregunta». A la hora de decidir en su calidad de patrón, «como tiene que liderar a veces hay discusiones. Pero dice claramente las cosas. Es muy franco».