La Policía Británica desplegará agentes adicionales en las calles de todo el país este fin de semana mientras se preparan para los posibles nuevos disturbios tras los incidentes violentos que se han producido desde el asesinato de tres niñas el pasado lunes en el noroeste de Inglaterra. Las primeras manifestaciones violentas se produjeron en Southport , un pueblo costero cercano a Liverpool, y otros lugares comenzaron las protestas. El inicio de los disturbios se produjo debido a una información falsa que se difundió en las redes sociales afirmando que el sospechoso de los apuñalamientos era un islamista radical. En un intento por disipar la noticia errónea , la policía expresó que el sospechoso, Axel Rudakubana, nació en Gran Bretaña, según ha recogido REUTERS. Este fin de semana están previstas más de una docena de manifestaciones contra la llegada de inmigración en todo el Reino Unido. También se han previsto varias contraprotestas de quienes se oponen al racismo. Las autoridades ha expresado que los jefes de Policía británicos habían acordado aumentar los recursos y desplegar un gran número de agentes durante el fin de semana para disuadir cualquier violencia. «Tendremos que aumentar nuestra inteligencia , nuestra información y los recursos que están disponibles en las comunidades locales», ha recalcado a 'BBC Radio' Gavin Stephens, presidente del Consejo de Jefes de la Policía Nacional. La policía de Southport, donde cientos de manifestantes antiinmigración atacaron a los agentes, incendiaron vehículos y arrojaron ladrillos a una mezquita. Los agentes de la Policía Local han expresado que estaban al tanto de las protestas planeadas y que tenían «amplios planes y recursos policiales considerables disponibles para hacer frente a cualquier imprevisto». «Quiero que nuestras comunidades tengan la seguridad de que estamos completamente preparados para lidiar con cualquiera que intente causar desorden», dijo la subjefa de policía Jenny Sims de la policía de Merseyside. Por su parte, la Policía de Irlanda del Norte también ha aunado en que se ha planeado una «respuesta policial proporcionada» después de enterarse de los planes de varios grupos de bloquear carreteras, organizar protestas y marchar hacia un centro islámico en Belfast.