Pau Echaniz (San Sebastián, 2001) vive en una nube desde que el jueves cruzó la línea de meta y se convirtió en medallista de bronce de C1. Su sueño de niño se convirtió en realidad, pero todavía no es del todo consciente de lo que ha logrado con 23 años y en su primera presencia en unos Juegos. «Estoy muy cansado, estoy reventado, pero es el precio que tiene ganar una medalla y lo pagaría una y mil veces. Estoy muy contento», admite a este periódico bajo el sol de París, en los exteriores de la Villa Olímpica. – Debuta en unos Juegos y logra un bronce. – Increíble. Lo hubiera firmado. Hice una manga perfecta, excepto el toque ese...
Ver Más