Hablar de Rodrigo Kenton, Carlos Watson y Enrique Quique Vásquez en el mundo del fútbol menor es conversar sobre tres leyendas de la formación de talentos costarricense. Los tres conversaron con La Nación sobre la actualidad de las selecciones nacionales, preocupante y triste, sin asistir a una Copa del Mundo menor desde 2017.
Estos tres pesos pesados de la formación de jugadores no se anduvieron con rodeos y analizaron las causas que pueden incidir en la falta de resultados. También resaltaron que las correcciones deben llegar cuanto antes, sobre todo porque Costa Rica podría continuar con un desempeño complejo a nivel mayor.
El más crítico fue Rodrigo Kenton. El exseleccionador olímpico nacional, quien llevó a la Tricolor a Atenas 2004, resaltó que no comprende cómo en la Federación Costarricense de Fútbol no hay un cuestionamiento a la cabeza de las selecciones nacionales.
“Uno respeta mucho los criterios de las personas, pero la verdad es que es sencillo: esto está muy manoseado. La gente que está dirigiendo las menores no está vendiendo humo, sino dióxido de carbono, porque nos está matando. El fútbol de Costa Rica está envenenado y eso se ve en la Selección Mayor porque no hay producción”, enfatizó.
Kenton puso nombres y apellidos a su crítica y señaló a Claudio Vivas como responsable del fracaso.
“Sigue dando palos de ciego y ahora pone un cuñado como entrenador. Es una falta de ética y respeto para el deporte”, profundizó.
Quique Vásquez coincidió con Kenton y recalcó que en el momento en que se dejaron de tomar en cuenta a técnicos nacionales expertos en talentos, el trabajo comenzó a complicarse.
“La Federación está secuestrada por argentinos. El primero fue Popeye y ahora pasa lo mismo con el señor Vivas. Lo respeto, pero nos vende un paquete de entrenadores argentinos que no tengo la menor idea de si trabajan en procesos de liga menor o si conocen cómo se maneja esto. Hay muchas dudas que se ven reflejadas en la cancha”, declaró.
Para Carlos Watson, hay un elemento esencial en el fútbol formativo que no se puede dejar de lado: la investigación.
El exdirector de selecciones menores confesó que, en su momento, cuando terminaba un torneo clase A, dedicaba mucho tiempo a encontrar las razones de los resultados.
“Yo me pregunto: ¿se tendrán las razones de por qué Argentina está dominando el fútbol de selecciones? Yo he aprendido que si usted omite al que logró el resultado y no ve qué está haciendo para imitarlo, pues está actuando mal, es un gran error”, dijo.
Los tres llegaron al punto de encuentro donde consideran que Costa Rica tiene grandes formadores de jugadores; no obstante, esas personas están siendo ignoradas.
“Aquí tenemos gente como Carlos Watson, Rodrigo Kenton o Gerardo Puro Ureña, que tienen capacidad demostrada. Acá en Costa Rica se sigue improvisando y peor ahora que se queda en familia. El presidente de la Fedefútbol debe ser más profesional”, dijo Kenton.
Para el trío de profesionales, otro gran problema es la visoría que se está haciendo.
“Desaparecieron las selecciones regionales; esto hay que retomarlo. El Valle Central tiene de sobra visorías, entonces ese talento está controlado. Lo que queda es ir a descubrir Limón, Puntarenas, Guanacaste, buscar el que no tiene infraestructura, el que tiene hambre. Hay que buscar el talento”, agregó Kenton.
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Por su parte, Vásquez ejemplificó la falta de visión en este tema de la Federación con la nula presencia de visores en las finales de Juegos Nacionales y Juegos Estudiantiles.
El propio entrenador de Alajuelense explicó que él fue testigo de las ausencias, ya que, como representante de Alajuelense, fue el único que asistió.
“Yo necesito que alguien me diga qué pasó con el programa de selecciones regionales, porque ese fue un semillero de lujo, pero simplemente lo desaparecieron”, pronunció Vásquez.
La Nación contactó a Juan Carlos Román, presidente de Linafa, entidad que siempre ha tenido a cargo las selecciones regionales.
“El programa existe; lo que pasa es que la Federación, desde la época de Rodolfo Villalobos, lo abandonó y nosotros quedamos solos. Tenemos 90 equipos, hacemos campamentos y mantenemos la formación; sin embargo, los entrenadores de selecciones nacionales ya no van a ver a los muchachos ni hay seguimiento... ¿Por qué? No lo sé...”, declaró.
De este programa, Costa Rica tuvo talentos como Juan Bustos Golobio, Deyver Vega o Joel Campbell. Linafa dispone de $60.000 anuales para esto.
“Es triste lo que estamos viviendo, porque así, con honestidad, uno debe ir a captar el talento; eso está más que demostrado. En el pasado, yo hablaba con Carlos Watson, porque él, cuando estaba en la Federación, hacía giras por todo el país, y yo me iba en representación de Alajuelense, y así encontré montones de los que nos han representado”, puntualizó Enrique Vásquez.
Kenton apoyó la posición y declaró que está seguro de que los mejores talentos de Costa Rica no están llegando porque no hay una captación adecuada.
Para Carlos Watson, un punto que también marca la diferencia es el trabajo diferenciado que se hace con el talento ya en Selección.
“Uno tiene que trabajar en el campo. Yo recuerdo que cuando Mauricio Wright comenzó, era volante, pero yo le dije: ‘Mauricio, usted tiene todo para ser central y de categoría’. Comencé a entrenarlo por separado, trabajamos fuerte y vea en lo que se convirtió. El trabajo extra e individualizado es esencial en la parte formativa”, rescató.
Por último, la razón que ellos consideran causante de los malos resultados es la mentalidad con la que se está afrontando el proceso de formación. Los equipos comenzaron a centrarse en obtener resultados y olvidaron que deben producir jugadores.
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“Hay muchos educadores físicos o entrenadores, pero no formadores. Hay muchos líderes que buscan ganar los partidos, pero se olvidaron de la fase formativa. Urge en este país una sesión de trabajo con las personas que realmente valen a nivel menor”, destacó Vásquez.
La Nación conoció que, no hace mucho, un gerente de un equipo grande empezó a fichar a todos los jugadores que llegaban a hacer pruebas a las selecciones nacionales.
No obstante, ese mismo gerente se negó a prestar a los jugadores para procesos menores.
“Recuerdo que en una reunión se le dijo a este gerente si podía prestar a los jugadores cuatro días y no tres, y fue un no rotundo, ya que consideraba primero los resultados de su equipo”, aseguró un exentrenador de selección menor.
Respecto al tema, Carlos Watson añadió: “Cuando usted trabaja con jóvenes debe tener claro que está en un fútbol de producción. Pero el técnico de club lo que busca es ganar el fin de semana. Ante esto, el de Selección apenas si tiene tiempo porque los jugadores llegan de forma heterogénea a las selecciones; nosotros teníamos el gran trabajo de homologar las actividades, y eso no se hacía fácil”, finalizó.
Tres entrenadores costarricenses con un pasado exitoso en la formación de jugadores no esconden su preocupación por el futuro del balompié y hacen un llamado a analizar un problema que en el futuro podría costar ausencia de mundiales y millones de dólares sin recibir.