El nombre del guineano Éric Moussambani forma parte de la historia del deporte. De esas anécdotas o historias extrañas que se dan en competiciones al máximo nivel. Pues bien, los Juegos Olímpicos de París 2024 ya tienen también su caso paticular.
Se trata de la atleta Sharon Firisua, de las Islas Salomón. Una corredora que tomó parte en esta sesión matinal en los 100 metros lisos, y que fue última de sus serie con una marca de 14"31. La peor de todas las participantes.
El caso es que Firisua no debía estar en esa línea de salida. El Comité Olímpico de las Islas Salomón la inscribió en el hectómetro, cuando su prueba es la maratón. Tiene una marca de 3h02' en los 42,195 kilómetros, e incluso un respetable 1h24'54" en la media maratón. Obviamente, se debió a un error de inscripción que ha generado estupor en el propio país. Hay, también, cierto debate sobre si debería hacerse una selección más dura para poder llegar a unos 100 metros lisos olímpicos. Sin embargo, la realidad es tan sencilla como difícil de creer: no la apuntaron en su prueba.
Al menos, en su casillero en la última posición de todas las atletas aparecía al lado un PB, lo que significa su mejor marca personal. Lógico en parte, pues era la primera vez que corría un cien. Su nombre queda para la "otra historia" de los Juegos.
