"No apoyaremos nada que vaya en contra de los intereses de Asturias", señaló el presidente socialista asturiano, que también ha rechazado el principio de ordinalidad en la financiación
Las bases de ERC votan sobre la investidura de Salvador Illa en un clima de máxima división
El presidente del Principado de Asturias, el socialista Adrián Barbón, ha rechazado este viernes, en rueda de prensa, la salida de cualquier comunidad autónoma del régimen general de financiación, así como del principio de ordinalidad. De forma rotunda señaló que “estamos en contra de la salida de cualquier comunidad autónoma del régimen común”, al tiempo que defendió avances en esta materia de forma federal, “sí a la reforma del régimen de financiación bajo el principio federal, pero no apoyaremos nada que vaya en contra de los intereses de Asturias”, señaló.
Barbón consideró que todas las comunidades autónomas “están infrafinanciadas” al hilo del debate abierto tras el acuerdo del PSC y ERC sobre la investidura de Salvador Illa, que incluye una financiación “singular” para Catalunya, que esta tarde deben ratificar las bases del partido independentista. “Si el nuevo modelo de financiación va alrededor del principio de ordinalidad votaremos en contra”, indicó porque aseguró que los documentos del PSOE asturiano así le obligan.
El presidente asturiano ha reconocido haber hablado son Salvador Illa, en una conversación que ha calificado como “agradable” pues se conocen bien tras la etapa de Illa al frente del Ministerio de Sanidad, durante la pandemia. “Tiene su posición y yo tengo la mía en materia de financiación”, ha reconocido el asturiano. Barbón ha señalado que ha hablado con más personas, cuyos nombres no ha querido desvelar, al ser preguntado si había hablado con la ministra de Hacienda. “A todos les he transmitido la misma posición, que es la de Asturias”.
Sí a una profunda reforma del sistema de financiación autonómica que está caduco y obsoleto desde hace muchos años, pero no a la salida de ninguna comunidad del régimen general
“Este Gobierno va a votar en consonancia con los intereses de Asturias”, indicó ante la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, esperando que haya un debate sereno “donde se precise este tema” y reconociendo que se trata de un debate muy complejo, porque “hay que ver cómo ponderamos aspectos como el envejecimiento, la despoblación o la dispersión”.
Barbón ha defendido la necesidad de reformar el modelo de financiación pero cree que es difícil hacerlo por las posiciones de cada comunidad, “esto es peor que cuadrar un sudoku”. Y también ha lanzado una pulla a aquellas comunidades que piden más recursos y bajan los impuestos a los ricos, “algo que en Asturias, podemos decir, que no hacemos”.
El presidente asturiano no ha querido ni hablar de la posibilidad de que los dos diputados asturianos en el Congreso de los Diputados rompan la disciplina de voto, llegado el momento, pues “los diputados nacionales del PP y del PSOE obedecen según los estatutos a las comisiones ejecutivas nacionales de ambos partidos”. Afirmaciones con las que reprochaba también a los populares su voto en contra de medidas que favorecen al Principado y que ha propuesto el Gobierno.
Barbón ha rechazado también una consulta a la militancia socialista sobre este tema, porque “no tendría sentido”, así como una reunión del Comité Federal, reivindicando en innumerables ocasiones que es el Consejo de Política y Financiera de las Comunidades Autónomas el lugar donde debe producirse el debate sobre la financiación autonómica. Un órgano en el que Asturias no tendrá ningún complejo, según ha explicado su presidente, en materializar su rechazo, si el acuerdo alcanzado perjudica a la región.
Adrián Barbón, que ha garantizado la defensa de los intereses de Asturias, huyendo de críticas a la dirección federal del PSOE como sí ha sucedido en otras federaciones, ha asegurado que su gobierno siempre ha mantenido la misma posición respecto a la financiación autonómica, que es un sí rotundo a la reforma en profundidad de un sistema que considera “obsoleto y caduco”, pero desarrollado desde la igualdad de todas las personas, la solidaridad entre comunidades, la multilateralidad y la suficiencia económica para seguir sosteniendo el estado del bienestar. “Empeñé mi palabra con Asturias y en su defensa”, clamaba el presidente.
El jefe del ejecutivo asturiano ha restado importancia a las diferentes posturas que hay dentro del Partido Socialista pues “el de la financiación autonómica es un debate extremadamente territorial en el que lo que a unas comunidades les viene bien, a otras no”, ha dicho. Por ello ha hecho un llamamiento a la calma asegurando que “el pacto está aún sin desarrollar” y que hay que clarificar todos los elementos que aún no han sido clarificados. En este sentido ha defendido la negociación, dentro y fuera partido, y se ha mostrado convencido de que el PSOE abordará este debate internamente “como siempre se ha hecho”.
Por último, ha querido responder a quienes afeaban estos días el “silencio” del gobierno asturiano y de su presidente respecto a este asunto, afirmando que él ha estado de vacaciones porque “no soy un super hombre”, pero en permanente contacto con su equipo que sí ha manifestado públicamente la posición asturiana.