La situación venezolana va girando rápidamente hacia otro escenario que parece más favorable para la oposición a Nicolás Maduro. En horas de la noche se produjeron varias declaraciones que muestran la naturaleza de estos cambios.
El jefe del Departamento de Estado norteamericano, Anthony Blinken, ha pasado a una nueva etapa al establecer claramente su reconocimiento a Edmundo González como el triunfador en el proceso electoral del 28 de julio pasado. Ya no se reclaman papeles que demuestren quién ganó. Hay una convicción firme basada en las actas que ha mostrado la oposición y que permiten reconstruir resultados hasta mas allá del 80% y la tendencia mayoritaria en ellas, que coloca a González a la cabeza y con una gran diferencia en relación a Maduro.
Blinken ha reconocido al ganador y el resto de países no tardará en seguir ese camino. Por esa razón, la respuesta de Nicolás Maduro ha llegado vía tuit, abriéndose paso para buscar un diálogo con EEUU , sobre la base de un solo punto de agenda, referido al acuerdo de Qatar. Esta es una negociación de la que recién se conoce el resultado, en el que Venezuela se compromete a liberar presos políticos y a abrir el diálogo con la oposición. Este acuerdo es preliminar al encuentro de Barbados, que Venezuela incumplió al poner un veto sobre la candidatura de María Corina Machado, quien había ganado las primarias y se había convertido con holgura en la candidata presidencial de la oposición.
Pese al avance de la situación, básicamente por la presión internacional, hay que demandar el respeto a la seguridad y a la libertad tanto de Edmundo González, el ganador legítimo de la contienda, como de la inspiradora de este triunfo, María Corina Machado y su equipo de campaña, que se encuentra asilado en la embajada argentina bajo custodia de Brasil. En estas horas tan difíciles, la vida de todos ellos corre especial peligro. Es fundamental que la diplomacia internacional los preserve, mientras se va consolidando el triunfo opositor en Venezuela.
