El gallego es una de las lenguas más habladas en España, solo por detrás del castellano y el catalán aunque, como ocurre siempre, una cosa es lo que dicen las estadísticas y otra lo que se escucha en la calle . En la región, de hecho, es habitual escuchar a ciudadanos que intercalan palabras en gallego en plena conversación en español y en Galicia ocurre a menudo. Así, quien más y quien menos ha escuchado un 'carallo', 'carallada' o 'chafullada' o el más entrañable 'riquiño', por poner solo unos ejemplos en medio de una animosa charla. También es inevitable asociar la «morriña» a la comunidad autónoma gallega. Por lo general, nadie se plantea qué significan esas palabras porque o se conocen o se entienden como una expresión local. Hay otra palabra muy popular muy usada entre los gallegos cuyo significado posiblemente no goza del mismo conocimiento entre el resto de españoles y que además puede descolocar a algunos puesto que puede tener varios significados. Es esta. Se trata de 'parvo' o 'parvada', una palabra muy utilizada que aparece cuando un gallego se enfada y que para algunos es considerada directamente un insulto regional que se puede comparar a un típico 'tonto' o 'tontería'. Sin embargo, en otros contextos también tiene un punto cariñoso. Habitual es escuchar, pues, exclamaciones como « qué parvo eres » o «venga, no seas parvo», que se usan como respuesta a un halago o para animar a alguien que tiene que realizar algo y no se ve capaz. Según la Real Academia Galega (RAG) , se trata de «una persona que demuestra poca inteligencia o disposición» pero también puede ser una «persona que se deja engañar fácilmente o no sabe sacar provecho de una situación» y que es ingenuo o inocente. Igualmente se entiende que un parvo puede ser una persona bromista o que intenta divertir a otras personas.
