Un clima extremo, poca vegetación y escasez de agua son las principales características que lo colocan como uno de los lugares más hostiles del planeta. Hace unos años este valle desértico, ubicado en Estados Unidos, superó el récord de la temperatura más alta a nivel mundial: 54,4 grados (16 de agosto de 2020). Antes, el 30 de junio de 2013, ya se habían registrado 53,8 grados. Pese a ello, se mantiene como un lugar turístico para los naturalistas y diversos científicos.
Este desierto es un agobiante lugar sin cobertura de internet, debido al calor, la única forma de ubicarte es mediante un mapa debido a que la tecnología no funciona por el constante sobrecalentamiento de dispositivos móviles. El requisito indispensable para visitarlo en Estados Unidos es llevar botellas de agua, gafas de sol y ropa para cubrirte de los rayos solares.
El Valle de la Muerte, ubicado en California, fue declarado como Parque Nacional en 1994. Aproximadamente, un millón de personas lo visitan cada año para apreciar su paisaje desértico y experimentar cómo es pasar unas horas en el lugar más caluroso del planeta. El 10 de julio de 1913 se registró los 56,7 grados y durante mucho tiempo fue considerada como la cifra más alta jamás registrada en el mundo. Sin embargo, generó controversia por la poca tecnología y avances científicos de esa época.
Actualmente, se mantiene abierto para todos los turistas y amantes de la naturaleza e incluso existen hoteles disponibles y restaurantes cerca de la zona. Todos ambientados para soportar el adverso clima que presenta el Valle de la Muerte. Además, cuenta con una piscina para lidiar con el asfixiante calor.
Uno de los casos más conocidos sucedió hace un par de semanas. Una persona de 42 años acabó en el hospital después de que la piel de sus pies se derritiera como si se tratará de una película de terror e incluso los guardaparques indicaron que el turista sufrió quemaduras de tercer grado cuando perdió sus sandalias en las dunas. Sin duda, es uno de los parques nacionales más calurosos de Estados Unidos y del mundo. "El calor del suelo era mucho más alta que la del aire, que rondaba los 123 grados Fahrenheit (aproximadamente 50 grados Celsius)", explicaron los funcionarios.
La temperatura del Valle de la Muerte era tan elevada que el helicóptero de rescate no pudo aterrizar de forma segura. Por ende, los guardaparques condujeron al hombre en una ambulancia hasta zonas más altas y menos calurosas, donde la temperatura era de 109 grados Fahrenheit (alrededor de 43 grados Celsius). El Centro Médico Universitario en Las Vegas confirmó las quemaduras de tercer grado.