Pat Gelsinger, director ejecutivo de Intel, anunció este jueves la decisión de recortar el 15% de la planilla como parte de una estrategia con la que la compañía multinacional planea ahorrar $10.000 millones en costos para 2025.
La mayoría de los despidos, que equivalen a 15.000 personas, se completarán a finales de este año, según un comunicado de prensa publicado por la empresa y la posterior misiva que Gelsinger envió a toda la planilla.
La firma tecnológica suma más de dos décadas de tener operaciones en Costa Rica. La Nación solicitó a la operación local si los despidos impactarán a los más de 3.000 trabajadores de la firma en el país, pero declinaron divulgar cifras de personal específicas por sitio o país.
“Este es un día increíblemente difícil para Intel, ya que estamos realizando algunos de los cambios más importantes en la historia de nuestra empresa”, mencionó Gelsinger. Enfatizó que deben cambiar la manera en la que operan para alinear su estructura de costos con su nuevo modelo de negocio.
También reconoció que los ingresos de la compañía “no han crecido como se esperaba”.
Según los resultados financieros del segundo trimestre, la empresa registró una pérdida de $1.610 millones, respecto a los beneficios de $1.481 millones de ese mismo periodo en 2023. Además, su facturación se redujo 1%, al pasar de $12.949 millones a $12.833 millones.
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Ante este resultado trimestral, la compañía profundizó sus pérdidas hasta los $2.091 millones para los primeros seis meses del año, lo que representa un incremento del 61% respecto al mismo periodo de 2023, cuando experimentaron una caída de $1.295 millones.
“Nuestros costos son demasiado altos, nuestros márgenes son demasiado bajos, y necesitamos acciones más audaces para abordar ambos aspectos, particularmente dados nuestros resultados financieros y perspectivas para la segunda mitad de 2024, que es más desafiante de lo que se esperaba anteriormente”, escribió el alto ejecutivo de Intel.
Gelsinger también expuso que su estructura de costos no es competitiva. El ejecutivo señaló que los ingresos anuales en 2020 fueron aproximadamente $24.000 millones más altos que el año pasado; sin embargo, su fuerza laboral actual es un 10% más grande ahora que en ese momento.
Según el ejecutivo, las acciones que tomaron harán que Intel sea una empresa “más ágil, simple y eficiente”. Como parte de ese proceso, argumentó que impulsarán la eficiencia operativa y de costos de la compañía por medio de la reducción de su personal, con la implementación de una estrategia de ahorro.
También están llevando a cabo una revisión de su portafolio para identificar productos de bajo rendimiento con el fin de simplificar su negocio. Gelsinger agregó que suprimirán áreas superpuestas de responsabilidad y detendrán el trabajo no esencial.
De igual manera, como parte de la estrategia, se reducirán los gastos de capital de 2024 en más del 20% y se suspenderá la entrega de dividendos de acciones a partir del próximo trimestre para “priorizar las inversiones en el negocio y promover una rentabilidad más sostenida”, dice el comunicado.
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“Sé que el camino que tenemos por delante no será fácil. Este es un día difícil para todos nosotros y habrá más días difíciles por delante. Pero, por más difícil que sea todo esto, estamos haciendo los cambios necesarios para construir sobre nuestro progreso e inaugurar una nueva era de crecimiento”, expresó el ejecutivo.
En su mensaje final, Gelsinger reiteró la necesidad de adaptarse a las nuevas realidades del mercado y de ser más eficientes en términos financieros. Asimismo, enfatizó que las decisiones, aunque difíciles, harán crecer el negocio en los próximos años.
“Al dar estos próximos pasos en nuestro viaje, no olvidemos que nunca ha habido una mayor necesidad de lo que hacemos. El mundo funcionará cada vez más con silicio, y el mundo necesita un Intel saludable y vibrante”, concluyó el director de la compañía.