Ofenden las incongruencias del diputado Leslye Bojorges. Mientras acusa a la diputada Rocío Alfaro del FA por su afinidad con el régimen de Venezuela, él promueve políticas de seguridad de mano dura que no han sido eficaces en ninguna parte y defiende los encarcelamientos masivos de Bukele sin el debido proceso, que son una especie de exterminio social. No se percata de que la única forma posible de hacer lo que Bukele ha hecho es siendo una autocracia camino a una dictadura como la de Maduro. El presidente cool acaparó todos los poderes, anulando su independencia, persigue a la prensa y a la sociedad civil, y se reeligió en un proceso electoral sin estándares de integridad, lo cual lo deslegitima. Por tanto, Bojorges tampoco respeta la democracia ni los derechos humanos. Ciertamente, en El Salvador ya no hay maras, pero tampoco hay democracia liberal; el modelo Bukele se la llevó en banda.
Cecilia Cortés Quirós, Escazú
Es lamentable que un grupo de universitarios mostrara de una manera tan grotesca y amenazante su malestar y desacuerdo con la ministra de Educación por sus acciones poco acertadas, aunado a un gobierno cuestionado por desconocer los pesos y contrapesos propios de la democracia. Sin embargo, no da derecho a poner en riesgo la integridad de una jerarca, mucho menos a mostrar irrespeto hacia una persona mayor. Con esas actitudes violentas, no se tienden puentes ni se forman mejores ciudadanos.
Álvaro E. Vallejo Fuentes, Heredia
El 30 de julio traté de reportar a Liberty una avería en internet y no hubo manera. Las dos veces que me atendieron en Servicio al Cliente me dejaron esperando cerca de 20 minutos y no respondieron. Es una falta de respeto hacia una persona mayor. Tengo derecho a una mejor atención.
Mario Romero Orozco, Hatillo
En atención a la queja de don Raimundo Vega Fallas, de Montes de Oca, indicamos que la suspensión programada, al igual que todas, fue informada en el plazo establecido por la norma en los diferentes canales establecidos. Las boletas son un medio adicional o recordatorio que la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) entrega en las casas de habitación o comercios.
Erick Esquivel Porras, director de Distribución de la CNFL
Por razones laborales, el 31 de agosto tuve que tomar un autobús de Cañas hacia San José, pero los buses ya no salen de Cañas; hay que esperar los de Liberia, que van a su máxima capacidad, por lo cual hay que esperar el siguiente. Además, el chequeador aduce que no puede vender al precio de adulto mayor porque no tiene cómo reportarlo, en una clara violación de la Ley 7600.
El bus no tenía marcados los asientos preferenciales, no contaba con las tarifas visibles y dejó a los mayores sin abordar, aunque había espacio. Estos problemas los ocasiona el CTP al haber permitido un monopolio autobusero. Insto al CTP a realizar una inspección exhaustiva a la empresa para que corrijan tales anomalías, y a la Municipalidad de Cañas a que revise el deterioro en el servicio de buses de Cañas hacia San José, y viceversa.
Juan M. Rojas Brenes, Alajuela
La Contraloría de Servicios del Banco Nacional debe aclarar cuál es el horario de sus sucursales. De un tiempo a esta parte, algunos empleados de la agencia de San Rafael de Oreamuno, entre las 3:25 p. m. y las 3:30 p. m., reparten fichas a las personas que están haciendo fila afuera.
Si bien su horario termina a las 3:45 p. m., cuando el cliente llega antes de la hora de cierre pero después de esa “repartición extraña de fichas”, tiene que devolverse. Me pasó el miércoles. En cualquier trabajo de atención al cliente (la empresa privada se lo puede decir), si un cliente llega antes del cierre, debe ser atendido. Si van a repartir fichas, lo cual no tiene sentido porque para eso tienen un guarda en la puerta, estas deben entregarse hasta las 3:44 p. m., ya que uno llega a tiempo.
Sandra Calvo Aguilar, Oreamuno de Cartago
Resulta grotesco y hasta risible que Fabricio Alvarado armara una tormenta en un vaso de agua en la Asamblea Legislativa por el simple hecho de que en los Juegos Olímpicos de Francia recrearan una pintura del periodo barroco, que a muchos, incluido él, les parece una parodia de la santa cena.
Habiendo tanta necesidad en nuestro país, corrupción desatada, inseguridad constante, un sistema de salud que hace agua y una educación por los suelos, se empeña en desviar la atención inmiscuyéndose en asuntos ajenos. Espero que exista algún dios que nos proteja de los “representantes del pueblo”.
Yamileth Chaverri Salazar, San Pablo de Heredia
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