La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) informó que autorizó el registro sanitario del medicamento Paxlovid (o ritonavir), de Pfizer. Este se indica para el tratamiento de COVID-19, en adultos que presentan riesgo de enfermedad grave.
Detalló que Paxlovid se evaluó en el Comité de Moléculas Nuevas (CMN) y el riguroso análisis técnico realizado por el equipo especializado de la agencia.
Se determinó que el medicamento cumple los requisitos de calidad, seguridad y eficacia, de acuerdo con la información presentada en el expediente técnico.
‘‘Se autoriza la comercialización abierta del primer medicamento para prevenir hospitalizaciones y mortalidad por COVID-19, con lo cual Cofepris se convierte en una de las primeras agencias regulatorias en autorizar a Paxlovid un registro sanitario de este tipo’', se informó.
Paxlovid ya cuenta con aprobación de autoridades regulatorias destacadas, como la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), Health Canada, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).
Además, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa) y la Agencia Nacional de Medicamentos de Chile (Anamed).
La administración de Paxlovid requiere receta médica. Se deben evaluar los factores de uso y riesgo detallados en el oficio de autorización para evitar el mal uso, la automedicación y la venta irregular.
Durante la pandemia de COVID-19, las autoridades sanitarias mexicanas recetaron el medicamento para casos específicos y de manera controlada.
El tratamiento contra el COVID puede ser recetado para adultos y adolescentes de 12 años en adelante.
El tratamiento con Paxlovid debe comenzar dentro de los primeros cinco días después del inicio de síntomas del COVID-19.
Paxlovid consta de dos medicamentos: nirmatrelvir y ritonavir. Los comprimidos se toman juntos dos veces al día durante cinco días.
Las pastillas deben ser tragadas por completo, es decir, el paciente no debe masticar, romper ni triturarlas. Puede ser ingerido en ayunas o con alimentos.
El Paxlovid debe ser administrado a personas que estén en riesgo de desarrollar un cuadro de COVID grave que puede llevar a la hospitalización o a la muerte.