El piragüista, tras un sensacional recorrido en la final, acabó en tercera posición. Soñó con todo
Cuando terminó su recorrido en la final, el español Pau Echaniz, golpeó con fuerza su embarcación, se desahogó, gritó: "Vamos, vamos", con rabia, con la garganta en tensión, los músculos de la cara estirados a tope. Quedaban todos los participantes, pero el español, que había entrado el último en la final, sabía que había hecho un recorrido de premio. De medalla. Y lo era: terminó tercero, bronce. Hizo la bajada más rápida, pero tuvo una penalización de dos segundos por tocar una puerta y por eso terminó tercero.
Pau es hijo de de su entrenador, Xabi Echaniz, que es la pareja de Maialen Chourraut, una de las leyendas del deporte español.