El Gobierno de Javier Milei anunció este jueves 1 de agosto que los funcionarios diplomáticos de la embajada de Argentina en Venezuela abandonarán el país y que Brasil custodiará de ahora en más la sede, lo que involucra a los seis opositores venezolanos asilados.
La cancillería argentina informó a pedido de Javier Milei, Brasil se hará cargo de la custodia de los locales de la misión argentina en Caracas, “incluyendo la embajada y la residencia oficial, sus bienes y archivos, así como también la protección de sus intereses”.
La custodia de las sedes “involucra a los asilados políticos de la oposición venezolana” que se encuentran bajo protección en la residencia en Caracas desde el 20 de marzo y se vieron privados de salir del país junto al personal diplomático a causa del incumplimiento del gobierno de la República Bolivariana de la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático”.
Caracas exigió el lunes 29 de julio al personal diplomático de Argentina y otras seis naciones latinoamericanas a que abandonaran el país en 72 horas luego de que no reconocieron la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales.
Milei, un ultraderechista que mantiene una ríspida relación con su par brasileño, el izquierdista Lula Da Silva, valoró positivamente el gesto.
“Agradezco enormemente la disposición de Brasil a hacerse cargo de la custodia de la embajada argentina en Venezuela. También agradecemos la representación momentánea de los intereses de la República Argentina y sus ciudadanos allí”, expresó en su cuenta de X, antes Twitter.
Milei acotó que la partida del personal diplomático argentino fue “como represalia del dictador por la condena que hicimos del fraude que perpetraron el domingo último”. De hecho, el Gobierno de Argentina dijo que “era una vergüenza ser Nicolás Maduro”.
“No tengo dudas que pronto reabriremos nuestra embajada en una Venezuela libre y democrática”, sostuvo el mandatario, quien se ha dirigido públicamente y en duros términos hacia el dirigente izquierdista venezolano en sucesivas oportunidades.
La presión extranjera se ha ido incrementando en contra de Maduro luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) lo declaró presidente electo con 51 por ciento de los votos respecto de 44 por ciento del candidato opositor Edmundo González, un resultado desconocido por la oposición venezolana y varios países.
La bandera de Brasil fue izada en el predio de la sede en la que hasta la fecha funcionaba la delegación diplomática argentina.
Los asilados que se encontraban allí —colaboradores de la campaña electoral de González y de la líder opositora María Corina Machado— denunciaron en los últimos días que la residencia oficial argentina fue asediada por la policía venezolana. Pedro Urruchurtu, uno de ellos, publicó en X imágenes de automóviles de las fuerzas de seguridad en las cercanías y denunció el corte del suministro eléctrico en la sede.
Argentina advirtió al gobierno de Venezuela “sobre cualquier acción deliberada” que pusiera en peligro la seguridad de todas las personas que se encontraban en la delegación y cuestionó que se hubiera negado reiteradamente a conceder a los opositores los salvoconductos necesarios para que pudieran salir del país.
Según el gobierno venezolano, los opositores asilados estarían vinculados con una presunta trama para generar violencia de la que no ha presentado pruebas.