El uruguayo Ricardo Esteves, "figura fundamental" para el crecimiento de Argentina como polo del arte latinoamericano, falleció este miércoles en Buenos Aires, según informaron fuentes cercanas. El experto fue "figura fundamental" en la formación de la colección permanente del Museo Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), la mejor compilación mundial de arte de la región, y de la de Eduardo Costantini, gran coleccionista y fundador del mencionado centro.
"Desde Malba despedimos con gran afecto y admiración a Ricardo Esteves (Salto, Uruguay, 1949 – Buenos Aires, Argentina, 2024), figura fundamental en la conformación de la colección originaria del museo y la de Eduardo F. Costantini, que lo consideró siempre su gran amigo y mentor", publicó este miércoles la pinacoteca en su cuenta de la red social X.
Recientemente, el Malba bautizó como 'Sala Ricardo Esteves' el espacio de su colección permanente en un explícito homenaje al experto uruguayo, auténtico inspirador para el empresario argentino en su afán por recopilar grandes obras del arte latinoamericano. "Sin Ricardo Esteves, la colección permanente del Malba no hubiera existido", llegó a decir Costantini, quien creó dicha colección en 2001 y reivindicó que su amigo lo hizo "todo por amor al arte".
Obras del argentino Oscar Agustín Alejandro Schulz Solari, más conocido como Xul Solar (1887-1963); de la brasileña Tarsila do Amaral (1886-1973) y de los mexicanos Frida Kahlo (1907-1954) y Diego Rivera (1886-1957), son buena parte de la aportación que Esteves hizo desde su conocimiento a la colección de la pinacoteca porteña. La obra 'Autorretrato con chango y loro', de Kahlo, o 'Manifestación', de Antonio Berni, dos de las obras maestras de la colección, también llevan su sello 'de calidad'.
También a su asesoría personal sobre el arte de la región se debe la reciente incorporación a la colección del Malba de 'Las distracciones de Dagoberto', de la también mexicana Leonora Carrington, que triunfó en mayo pasado en la casa de subastas Sotheby's en Nueva York, donde Costantini la compró por 28,4 millones de dólares.