El ministro de Economía, Luis Caputo, autorizará un aumento de tarifas de luz, gas, agua y también de combustibles a partir de agosto. El tema fue pensado quirúrgicamente: el economista había anticipado que las tarifas iban a calibrarse según el devenir de la inflación y las cuentas públicas.
Agosto podría ser un mes clave para avanzar con la actualización tarifaria y evitar los problemas que trae pisar precios relativos. Caputo les adelantó a las alycs que julio terminará con la inflación más baja del año, posiblemente por debajo del 4%. En cuanto al superávit fiscal, si bien dijo que en julio no habrá financiero, agosto podría tener recaudación récord.
Comenzará a sentirse en la recaudación el paquete fiscal, con la vuelta del impuesto a las Ganancias a más de un millón de trabajadores, la moratoria a pymes, el blanqueo de capitales y los incentivos para adelantar bienes personales.
En cuanto a las tarifas de luz y de gas, los aumentos serán para los segmentos de distribución y transporte. Desde abril y en adelante no recibieron ninguna actualización, pese a que había sido establecido en el Boletín Oficial una fórmula para que tuvieran actualizaciones todos los meses y no se retrasaran con la inflación.
Si bien no está confirmado el monto del aumento, se espera que esté en línea con la inflación. De hecho, así será en el caso de los combustibles. En agosto la nafta podría aumentar en torno al 3%, uno de los datos más bajos del año. Si bien todavía hay un retraso con respecto a la paridad de importación, hay un acuerdo implícito entre Economía y las petroleras por no presionar en la inflación.
La lógica sería: "Yo te ayudo manteniendo la macroeconomía estable, vos acompañame en este proceso aumentando lo menos posible el combustible", contó una fuente oficial. "Ahora estamos con la lucha contra la inflación, dejame ganarla y cuando tenga más espacio vas a recuperar", agregó.
En el caso del agua, la suba de agosto será del 5,16%. El dato exacto está disponible debido a que lo arroja una fórmula de actualización mensual para la boleta de agua de Aysa en el Gran Buenos Aires. A diferencia de las empresas privadas de energía, donde se interrumpió en su primer mes de aplicación, en Aysa sí se mantuvo la fórmula. La diferencia es que Aysa es pública. De haberse interrumpido la fórmula, hubiera implicado un mayor gasto del Estado.